Unos días en familia: las cinco mejores estaciones españolas para esquiar con hijos y nietos

En el último censo publicado en España, había un listado de 38 estaciones de esquí en nuestro país. A pesar de ser conocido por nuestras costas y nuestras playas, España es un país con muchos sistemas montañosos y, de mayor o menor tamaño, tenemos un montón de sitios dónde esquiar, aunque al final, casi siempre la cabra tira al monte y acabamos en Pirineos, sea Andorra, sea terreno patrio, para disfrutar de uno de nuestros hobbies más exigentes físicamente.

De hecho, pensando en los más Uppers, la mayoría de estaciones tienen una regla de oro que es que los mayores de 70 años pueden esquiar gratis. Incluso, algunas estaciones rebajan esta edad a los 60 años, o al menos cuentan con jugosos descuentos, aunque el auge entre los más mayores, del deporte blanco en los últimos años, ha frenado bastante estos beneficios. También es normal que los peques, menos de 5-6 años, tengan forfait gratis. Sin duda, la mejor manera de sembrar y engancharlos en un deporte que es realmente adictivo.

Volviendo un poco al inicio, y viendo que en Pirineos están cerca de la mitad de las estaciones disponibles, pero casi siempre están masificadas, amén de que es complicado ir y venir en el día si no vives pegado a la cordillera, hemos pensado hacer un listado muy especial, lejos de Pirineos, estaciones de esquí coquetas, recoletas, bien adaptadas para necesidades de mayores y pequeños, donde poder esquiar en familia y que tanto abuelos como nietos puedan disfrutar de un deporte increíble y que, además, tengan zonas pensadas para poder seguir pasándolo bien sin los esquís puestos.

No es una lista de mejores o peores, es una selección de cinco estaciones de esquí donde hemos pensado en que las pistas no deben ser muy difíciles, tampoco debe tener un tamaño enorme para perderse en la nieve. Nos gusta que no estén masificadas, que el precio no sea terrible, que sean accesibles y en los que una familia pueda esquiar unida, bien al nivel de los más pequeños, bien al ritmo de los seniors, que si bien es cierto han esquiado mucho y bien, cada vez hay que tener más cuidado con las caídas inesperadas y los accidentes tontos.

Aquí va nuestra lista, como digo, muy particular, pero también muy pensada para el disfrute de grandes y pequeños juntos, para pasar una o varias jornadas inolvidables de esquí y disfrute, en un entorno manejable, donde nadie se sienta perdido ni fuera de lugar, y haya niveles y dificultades aptas para todos.

En la zona centro apostamos por huir de las pistas madrileñas, recorrer unos kilómetros más si salimos desde la capital, y disfrutar de la vertiente segoviana para esquiar con un poco menos de tráfico por las pistas de La Pinilla. Enclavada en el Sistema Central, tiene una cota máxima de 2.060 metros y un total de 24 pistas, 4 verdes, 7 azules y 13 rojas. Tuvo una negra hace tiempo, el Pico del Lobo, pero se ha cerrado al público. No faltan distintas zonas de restauración, servicios de alquiler de esquís, tres escuelas para aprender o mejorar nivel y el bosque de hayas más meridional de Europa.

Puede que sea mi preferida para cogerme un día libre, madrugar un poquito, y pasar un día esquiando sin piedad. En la Sierra de Béjar, perteneciente a Salamanca, pero muy solicitada y visitada por los esquiadores extremeños, se encuentra una estación con 27 kilómetros esquiable y realmente familiar. Su cota máxima está a 2.368 metros, y cuenta con 31 pistas diferentes, 3 verdes, 8 azules y 20 rojas. No hay negras. Orientada hacia el Nordeste, el sol no se carga la calidad de la nieve a medio día. A cambio, los días de mucho frío o viento puedes encontrarte alguna placa de hielo a primeras horas del día. Además de poder esquiar en familia con toda comodidad, las vista de este privilegiado enclave son espectaculares, pudiendo contemplar Gredos y sus diferentes pueblos a simple vista. Como es de esperar, cuenta con zonas adaptadas para tomarte un break, comer algo, recibir clases de esquí, coger fuerzas con un caldito o un café bien cargado, etcétera,

Los que vivan por el norte no tienen por qué mirar siempre a Pirineos. A caballo entre Asturias y León, tangencial al célebre puerto de Pajares, tenemos la Estación Invernal de Montaña Valgrande-Pajares. Está, por ejemplo, a 75 kilómetros de Gijón, o 60 de Oviedo y León. Es uno de los enclaves esquiables con más tradición de la península. Su acceso por Pajares y Brañillín, a 1.450 metros de altura, facilita mucho el acceso a la misma. Cuenta con 29 kilómetros esquiables, de ellos, 7 son de esquí de fondo. 9 pistas verdes, 11 azules, 12 rojas y 4 negras se suman a la de fondo. Sus instalaciones acaban de ser reformadas, tiene incluso la opción de pernoctar en dos albergues, cafeterías a distintas alturas, etcétera. Incluso está en proceso de rehabilitación el antiguo Parador Nacional, un auténtico emblema que corona el Puerto de Pajares con unas vistas que te pueden proporcionar un magnífico síndrome de Stendhal.

Muchos creen que es una estación aragonesa, pero en realidad pertenece a La Rioja, dentro del Sistema Ibérica y la Sierra de la Demanda, famosa por las etapas ciclistas de la Vuelta a España. Le extensión y kilómetros esquiables de este enclave está en la media con todas las vistas hasta ahora: 22 kilómetros esquiables, cota máxima a 2.125 metros, 6 pistas verdes, 6 azules, 10 rojas y 2 negras. Accesibilidad y aparcamientos son dos de sus principales señas de identidad, con 1.400 plazas de coche y hasta 100 autobuses. No faltan los servicios habituales de este tipo de centros, incluso tiene hasta una ludoteca, y la cercanía de puntos históricos como San Millán de la Cogolla le otorgan un puntito extra como destino familiar espectacular.

Si miramos al sur de España, nuestra vista blanca no puede reparar en otro sitio que no sea Sierra Nevada. Es cierto que si juntamos las cuatro estaciones anteriores aún serían superadas en extensión por la joya andaluza, pero para los que viven de Madrid para abajo es una auténtica delicia tener ese paraíso níveo mucho más cerca que Pirineos. Perteneciente a la provincia de Granada, ha albergado, incluso, un Mundial de esquí alpino y varias pruebas de la Copa del Mundo. Es increíble comprobar que la cota máxima está a 3.300 metros y tiene más de 100 kilómetros esquiables. 16 pistas verdes, 40 azules, 50 rojas y 9 negras, más un circuito de fondo, reconocemos que aquí es más fácil perder a algún miembro de la familia que se pueda despistar. La estación de esquí más al Sur de Europa está a sólo 27 kilómetros de Granada y es muy famosa por prestar atención a los pequeños de la casa, incluso con actividades como trineos con perros o un snowpark. Alberga hasta cuatro clubes de esquí y un sinfín de lugares para “repostar” con garantías y seguir disfrutando de un deporte que, definitivamente, no tiene edad.