El 7 del Real Madrid explica cómo ha cambiado el fútbol en 50 años: de los 12 millones de pesetas de Amancio a los 96 millones de euros de Cristiano

El fallecido Amancio Amaro, líder del Real Madrid ye-ye que ganó la sexta Copa de Europa, es uno de los '7' más míticos del equipo blanco. Un dorsal que han llevado algunos de los mejores jugadores que han pasado por la entidad madridista. Lo han dignificado futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Raúl González, Emilio Butragueño o Juan Gómez 'Juanito', cada uno de ellos referente indiscutible de sus respectivas generaciones. La historia de los portadores de este número con la camiseta blanca cuenta también la historia de cómo ha cambiado y crecido el negocio del fútbol en números a lo largo de los años. De los 12 millones de pesetas que costó traer a Amancio en 1962 hasta los 96 millones de euros que se pagaron por CR7 en 2009.

Amancio Amaro

Jugaba en el Deportivo de La Coruña y tenía solo 22 años cuando llamó la atención del Real Madrid. El joven extremo había sido goleador de Segunda con el Depor, haciendo que el equipo gallego ascendiese de categoría en 1962. El gallego era pretendido por muchos equipos, entre ellos el FC Barcelona. El presidente madridista, Santiago Bernabéu, pensó en Amancio para regenerar a un equipo que entonces entraba en decadencia.

Se empeñó en ficharlo en contra del criterio de la mayoría de la Junta, que no estaba de acuerdo en "arriesgar doce millones de pesetas por una promesa". Esa cantidad sería equivalente a cerca de 30 millones de euros hoy, en una comparación de precios de consumo. El dirigente demostró tener razón y Amancio fue el gran líder del club hasta 1976.  Su ficha era de 750.000 pesetas anuales. Ganó la Copa de Europa de 1966 con un gol suyo y nueve Ligas.

Juan Gómez 'Juanito'

Nacido en Fuengirola, Juan Gómez González llegó a ser el 7 más querido de la historia del club blanco. Aún hoy su recuerdo es evocado de forma litúrgica en el minuto 7 de todos los partidos que el Madrid juega en el Bernabéu. Paradójicamente, Juanito jugó primero en el Atlético de Madrid, cuando tenía 17 años. Pero tuvo la mala suerte de que en su debut se rompió la tibia y el club rojiblanco se lo cedió al Burgos. Allí se convirtió en estrella y Barça, Atlético y Real se disputaron su fichaje.

El malacitano eligió al Real Madrid, que pagó 27 millones de pesetas por incorporarlo a sus filas en diciembre de 1976. Su sueldo se movía en torno a los ocho o diez millones anuales a finales de los 70. Permaneció durante diez temporada en el club, donde su fuerte temperamento visceral y calidad cautivaron a la hinchada. El llamado "espíritu de Juanito' ha sido invocado una y otra vez en las remontadas europeas que ha protagonizado el equipo desde entonces. Un accidente de tráfico truncó una carrera deportiva que iba a continuar en los banquillos.

Emilio Butragueño

Heredó el 7 de Juanito y lo llevó a niveles de popularidad pocas veces vistos antes en el fútbol español. A diferencia de los anteriores, Butragueño se formó en la casa, no hubo que ficharle. Debutó en el Castilla en 1982 y encabezó una generación de jugadores, la denominada 'Quinta del Buitre', forjada por el propio Amancio en su etapa de entrenador y que marcaría a fuego la historia del club en los años 80.

Debutó con el primer equipo en 1984 con poco más de 20 años y lideraría al equipo durante las cinco Ligas ganadas de forma consecutiva, igualando la gesta del Madrid de Di Stéfano en los años sesenta.  En 1985 se convirtió en el primer madridista en firmar un contrato de 100 millones de pesetas al año (600.000 euros), que llegaría a a los 250 millones tras su renovación en 1989. Desde 2009 ocupa el cargo de director de relaciones institucionales del club.

Raúl González

Otro canterano que con solo 17 años se convirtió en 1994 en el más joven en vestir la camiseta del primer equipo a lo largo de su historia. Raúl, que hasta entonces jugaba en el Real Madrid C, pasó de cobrar 60.000 pesetas a 300.000 al mes, y firmó un contrato hasta 2000 con una ficha anual de 140 millones de pesetas y una cláusula de rescisión de 1.600 millones. Llegó a ser el máximo goleador histórico del club y, a pesar de codearse con estrellas como Roberto Carlos, Zinedine Zidane, Luis Figo o Ronaldo Nazario, siempre  se las apañó para destacar y ganarse el favor de la grada por su espíritu de lucha.

Con él se inauguró en la entidad blanca la cifra de los 1.000 millones por campaña con un contrato para la historia. Con el tiempo su sueldo llegaría a marcar el tope salarial del club, con siete millones de euros netos por temporada, hasta que en 2009 fue desbancado primero por Kaká y después por el siguiente jugador de la lista.

Cristiano Ronaldo

Florentino Pérez pagó 96 millones de euros al Manchester United en el verano de 2009. Una operación inédita hasta entonces en la que el portugués se convertía en el traspaso más caro de la historia del fútbol. El jugador, que ya entonces tenía un Balón de Oro en sus vitrinas, firmó un contrato de 9,5 millones de euros por campaña. Desde ese instante y en posteriores renovaciones, Cristiano Ronaldo estableció un récord de 21 millones de euros cada año (su última renovación fue en 2016), la mayor cifra que ha pagado el Real Madrid por el contrato de un futbolista.

La fuerte inversión quedó plenamente amortizada con el tiempo, pues el delantero luso lideró una etapa dorada del Real Madrid, sobrepasando a Raúl, del que heredó el dorsal cuando este se retiró, cómo máximo goleador histórico, y generó una enorme cantidad de dinero en ventas y publicidad. Su marcha a la Juventus en 2018 reportó 112 millones de euros a las arcas blancas.

Desde la marcha de CR7, el mítico dorsal 7 blanco no pasa por sus mejores momentos. Su actual dueño es el belga Eden Hazard, que lo tomó después de que lo llevara brevemente Mariano Díaz. El delantero aterrizó en Chamartín en el verano de 2019 procedente del Chelsea a cambio de 100 millones de euros más 40 en variables. Llegó como estrella pero su rendimiento, mermado también por las continuas lesiones, ha supuesto toda una decepción, incapaz de estar a la altura del número al que representa.