Adiós al dolor de lumbago: tres ejercicios de osteópata que lo mejoran

Los dolores forman parte de nuestro día a día. Una mala postura, pasar mucho tiempo sentado o, ahora en verano que el teletrabajo vuelve a estar más presente, pasanos horas sentados en unas condiciones que no son las óptimas. Esto puede llegar a generar dolores en las cervicales u otras zonas de nuestro cuerpo, como pueden ser las lumbares, de las que más de uno se queja por esas malas posturas o después de hacer un mal gesto. Para intentar aliviar esas molestias, el osteópata Julien Lepretre, autor del libro 'Moverse sin dolor', nos da tres ejercicios perfectos para nuestra lumbares.

El experto es claro, está en nuestras manos vivir con el menor dolor posible, pero a lo largo de nuestra vida lo vamos a experimentar. "Es una experiencia humana. Es más, es necesaria y es una ventaja evolutiva que nos permitió sobrevivir a comparación de otras especies. El dolor es una alarma que nos indica que algo está mal. La buena noticia es que con unas buenas herramientas se puede aprender a usar esta información de la manera correcta", apunta Lepretre sobre el dolor.

Para los discos intervertebrales

Recomiendo este ejercicio para los dolores lumbares relacionados con problemas de discos intervertebrales, como las protrusiones o las hernias discales. Se puede realizar antes de dormir, directamente en la cama. Tumbarse boca abajo y colocar una almohada doblada al nivel del vientre (evitar comprimir las costillas). Respirar profundo hinchando el vientre para descomprimir la columna lumbar. Repetir de cuatro a cinco respiraciones. 

Cat cow

Es uno de los mejores ejercicios para cualquier problema de espalda. Recomiendo practicarlo cada día por la mañana. En cuadrúpeda, flexionar toda la columna durante la exhalación y extender durante la inhalación. Tratar de aumentar la flexión y la extensión de cada parte de la columna durante el ejercicio. Repetir de diez a 15 ciclos. 

Estiramiento del dorsal ancho

Muy eficaz en caso de dolor agudo. Permite relajar uno de los músculos más grandes y más fuertes de la espalda: el músculo dorsal ancho. Ponerse en cuadrúpeda, manos debajo de los hombros. Colocar una mano adelante de la otra y empujar la pelvis hacia atrás. Así se estira todo el costado de la columna. Se puede mantener la posición durante tres a cinco respiraciones profundas.