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La temporada de esquí está a punto de comenzar en España. A pesar de la covid-19, las principales pistas de esquí de nuestra geografía ya están poniendo todo a punto para recibir a los primeros visitantes y, este año, además de los remontes, las superficies y los telesillas, también toca ajustar los planes de prevención contra el coronavirus.
Sin embargo, en Europa la tendencia empieza a ser la contraria: Alemania ya ha anunciado el cierre de sus instalaciones hasta el 10 de enero y Angela Merkel ha pedido que Austria y Suiza se sumen a esta medida para evitar desplazamientos de esquiadores. Francia, confinada todo el mes de noviembre, también se lo está planteando aunque no quieren perder la campaña de Navidad, según Le Figaro. Repasamos cuáles son las principales medidas que se están tomando en España para evitar seguir los pasos de los vecinos europeos.
La Asociación Turística de Estaciones de Esquí de Montaña (ATUDEM), que cuenta entre sus asociadas con 35 de las principales estaciones de esquí en España, ha publicado un protocolo común que es el que está sirviendo como base para implantar las medidas de seguridad en las instalaciones tanto interiores como exteriores.
"La seguridad de la práctica del esquí y el snowboard requiere que los practicantes se respeten entre sí y mantengan espacio entre ellos y otros usuarios. Los esquiadores y surfistas seguros dejan espacio entre otros practicantes", indican antes de empezar a detallar las medidas acordadas.
Será la máxima que primará en todas las instalaciones de esquí. Aún está muy presente el caso de la estación austriaca de Ischgl, que se convirtió en uno de los principales focos de propagación de la covid en Europa en el mes de marzo. Por eso, aunque la práctica se lleve en el exterior, la primera recomendación básica que dan desde ATUDEM es mantener siempre la distancia física.
En términos prácticos, esto significa que, por ejemplo, en Sierra Nevada, la telecabina de Borreguiles tenga una capacidad máxima de 6 personas cuando habitualmente pueden entrar 8; y en la de Al-Ándalus 8 sobre un habitual de 14. O en Astún-Candanchú, donde se implantarán 1,5 metros de distancia en las áreas de espera de los remontes, las clases de esquí, las tiendas de alquiler o los bares y restaurantes.
Al ser una normativa estatal, la mascarilla tendrá que ser utilizada en todo momento y en todos los lugares. Dentro del protocolo de ATUDEM se establece, además, que "en remontes con vehículos abiertos tipo
telesilla, siempre es obligatorio el uso de mascarilla", máxime cuando la mayoría de las estaciones no tiene previsto reducir los aforos de estos elementos fundamentales en las pistas de esquí.
Aunque el esquí se practique en espacios amplios, siempre hay puntos críticos donde se pueden producir aglomeraciones. Uno de ellos son las salas de espera para subir al remonte y el momento en el que los usuarios se bajan de ellos. Aunque habitualmente ya se indica que el descenso se haga rápido para evitar accidentes, con la covid-19 presente esta recomendación se convierte en obligación.
Para lograr este objetivo, "la velocidad de los remontes se adecuará para la disminución de los tiempos de permanencia en las zonas de espera" y "en zonas de espera y entornos próximos a remontes se recomienda mantener la mayor distancia interpersonal posible, incluso con el uso de la mascarilla", se indica en el protocolo de ATUDEM.
Otra de las medidas estrella que han implementado las estaciones de esquí desde que se comenzaran a preparar para este momento es la tecnología inalámbrica para la realización de pagos y control de accesos. Cuanto menos contacto haya, mejor, y por eso desde el protocolo de ATUDEM se indica que se adopten "tecnologías de acceso y pago sin contacto, como compras online y escaneo RF (radiofrecuencia) de forfaits y pases".
Por ejemplo, en Baqueira-Beret tomarán las siguientes medidas para evitar los contactos a la hora de consumir productos en los restaurantes.
Además de las medidas anteriores, algunas estaciones, como la andorrana Vallnord Pal-Arinsal también establecen que no dejarán entrar a nadie con síntomas evidentes de haber sido contagiado por covid-19, es decir, fiebre, tos seca, cansancio y sensación de ahogo, para lo que podrán tomar la temperatura en la entrada.
Además, también se suma la prohibición de fumar en esta estación del Pirineo. El resto de estaciones no han anunciado la misma decisión, por lo que se limitarán a cumplir con la normativa nacional actual, que impide fumar en lugares públicos siempre y cuando no haya una distancia mínima de dos metros.