Los consejos de su padre y el puchero con 'pringá' de su madre: así son los padres de Carlitos Alcaraz

  • El padre de Carlitos Alcaraz nunca quiso entrenarle: "Ha querido separar el tema familiar del profesional"

  • La sevillana Verónica Garfia, madre de Carlitos, le pide que cuando sale "no llegue tarde"

  • Los padres del tenista gestionan la economía del nuevo astro del tenis, que ya ha ganado más de dos millones de dólares

Los Alcaraz suman cinco generaciones en El Palmar, una pedanía murciana de 24.163 habitantes que todo el mundo conoce gracias a Carlitos Alcaraz, el tenista de 19 años que apunta como estrella del tenis mundial. Flamante ganador del Madrid Mutua Open, en tres días ha logrado batir a Nadal, Djokovic y Zverev.

Tras la victoria del murciano, se esconde toda una historia familiar ligada al tenis. Alcaraz es el segundo de cuatro hermanos (Álvaro, Carlos, Sergio y Jaime) y quienes le recuerdan de niño dicen que siempre estuvo 'pegado' a una pelota. Con tres años empuñaba una raqueta más grande que él y le encantaba hacer sprints por el pasillo de la casa de sus abuelos, también en El Palmar.

Carlos Alcaraz, el padre que tuvo buen ojo

Lo cierto es que la práctica del tenis ha sido una constante en la familia Alcaraz. Puede decirse que Carlitos Alcaraz, se ha criado en la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar.

En ese mismo entorno, su padre, Carlos Alcaraz González, fue un tenista exitoso y llegó a ser subcampeón de España. De adolescente, le ofrecieron estudiar y entrenar en la prestigiosa Academia de Tenis Bruguera en Barcelona, pero entonces costaba 80.000 pesetas mensuales (500 euros), cantidad que desbordaba la economía familiar.

El padre de Carlitos no cumplió su sueño deportivo, pero siguió jugando y participando en torneos. Cuando su hijo Carlos despuntó, no quiso entrenarle, pero se ocupó de que tuviera buenos maestros desde muy pequeño. Carlos ha explicado que su padre nunca ha querido dar el paso y convertirse en su entrenador. "Siempre ha tenido en cuenta que hay que separar el tema profesional con el familiar, sabe mucho de tenis y siempre ha estado apartado", ha comentado, aunque admite que los debates deportivos en casa son apasionados.

Hoy, el padre de Carlitos es el director de la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar y, desde hace años, la nueva estrella no entrena allí, sino en Villena (Alicante), en la Academia Juan Carlos Ferrero Equelite, muy cerca de Yecla (Murcia). Cuando sus obligaciones deportivas se lo permiten, Carlitos vuelve a casa.

El puchero con 'pringá' de Verónica Garfia

Es uno de los platos típicos andaluces y uno de los favoritos de Carlitos. La encargada de preparar estos pucheros con 'pringá' es Verónica Garfia, sevillana y madre del tenista.

Verónica, que todavía no se ha acostumbrado a convivir con los éxitos deportivos de su hijo, tiene una gran importancia en la vida de Carlos Alcaraz. "Siempre me dice que si salgo, no llegue tarde", afirmó recientemente en un programa de televisión.

Los padres del tenista ejercen, y mucho, en la agenda del nuevo astro del tenis. Alcaraz, que según consta en Wikipedia, ya ha ganado más de dos millones de dólares jugando al tenis, aún les pide permiso para caprichos y grandes desembolsos. "Mis padres me llevan el tema del dinero, depende del capricho, pequeño sí que no les pido permiso. Por ejemplo, soy muy aficionado al golf, lo que sea palos de golf sí que no les pido permiso, pero para un coche bueno todavía estoy luchándolo", explicó recientemente en televisión.

"Buenos momentos fuera de la pista"

El entorno familiar de Alcaraz ha sido y es fundamental para llegar a su nivel de excelencia. Su abuelo es uno de sus mayores fans y el encargado de mandarle buenas 'vibras' en cada torneo. Él mismo fue un buen jugador de tenis, y eso que comenzó por casualidad cuando, después de apuntarse al tiro de pichón (la actividad inicial del Club de Campo de El Palmar), empezó a darle a la pelota.

Puede decirse que a Carlitos la maestría le viene de casta, no solo en el terreno deportivo. Reconoce que su familia ha sido y es su mejor apoyo: "Sin ellos no serían posible los buenos momentos que paso fuera de la pista, ni el nivel que muestro dentro de ella. Soy muy afortunado de tener el entorno que tengo".