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Hace unas semanas, la marca Adidas anunció que cesaba su contrato de patrocinio con Kurt Zouma, el defensa francés del West Ham United de la Premier League inglesa, tras el polémico vídeo en el que el futbolista aparece maltratando a uno de sus gatos.
Las imágenes, que ha destapado el diario The Sun en exclusiva, muestran al defensa, de 27 años, riéndose mientras golpea a su mascota, a la que incluso llega a patear como si fuera un balón de fútbol, y han levantado grandes críticas en Inglaterra, donde una protectora ha llegado a interceder para someter a los animales a un examen veterinario.
A raíz del escándalo, Zouma se disculpó, asegurando que se trataba de un “hecho aislado” y reiterando que los animales “son amados” en su casa. Sus disculpas, no obstante, no han impedido que su club le multase restándole dos semanas de sueldo ni que Adidas haya roto su contrato de patrocinio.
La suspensión del contrato entre Adidas y Zouma no es la primera que se da en el mundo del deporte. Al contrario, a lo largo de los años muchos deportistas han perdido sus patrocinios por escándalos de menor o mayor envergadura. Estos son algunos de ellos.
A pesar de todas las polémicas que rodean al antiguo centrocampista del Fútbol Club Barcelona, el motivo por el que Ronaldinho perdió un importante patrocinio fue bastante curioso: beberse una Pepsi durante una entrevista.
La elección de esta bebida le hizo perder, en concreto, el sponsor de Coca Cola en 2012, por el que cobraba en torno a 700.000 euros.
En 2009, Tiger Woods se vio envuelto en un extraño accidente de coche que hizo que se descubriese no solo que estaba siéndole infiel a su mujer, sino que era, en sus propias palabras, un adicto al sexo.
El escándalo hizo que el golfista, uno de los deportistas que más ingresos generaba por publicidad, perdiese un buen número de contratos: Gatorade, Gillette, TAG Heuer, Accenture, AT&T… Entre sus argumentos, se esgrimía que la imagen de hombre de familia que tenían de Woods era incompatible con su infidelidad, por la que, por cierto, perdió en torno a 25 millones de dólares de patrocinios. Casi nada.
Uno de los mayores escándalos del mundo del ciclismo fue la confesión de 2013 de Lance Armstrong. El otrora mejor ciclista del mundo admitió que durante su carrera se había dopado con hormonas como EPO o testosterona, entre otros métodos, para ganar sus siete Tours de Francia.
La confesión, además de causar una fuerte conmoción en el mundo del ciclismo, tuvo unas consecuencias tajantes: el ciclista perdió los siete títulos que había ganado entre 1999 y 2005, fue suspendido de por vida y perdió un sinfín de patrocinadores, entre los que se encontraban Honey Stinger, Anheuser-Busch y Nike, marca con la que el ciclista llevaba colaborando 16 años.
El positivo en el control antidopaje que la tenista dio en 2016, durante el Abierto de Australia, le costó varios patrocinios, como Hersche, Porsche o Nike, marca con la que mantenía una histórica relación que había comenzado cuando Sharapova tenía tan solo once años.
En 2009, Kellogg's, la marca de cereales, decidió romper su contrato de patrocinio con el deportista después de que saliesen imágenes de Phelps fumando marihuana y dando un “mal ejemplo” a todos aquellos jóvenes que aspiraban a ser como él.
En 2018, el boxeador perdió su contrato de patrocinio con Nike después de unas polémicas y censurables declaraciones en las que aseguraba que los homosexuales eran “peores que los animales”.
"Es de sentido común. ¿Ves a animales del mismo sexo apareándose? Los animales son mejores porque pueden distinguir los machos de las hembras. Si los hombres se acuestan con hombres, y las mujeres con mujeres, son peores que los animales", declaró el ocho veces campeón mundial de boxeo durante una entrevista para el canal TV5 filipino.
La reacción de Nike, con la que Pacquiao mantenía un contrato desde 2008, fue inmediata. La marca no solo rompió su patrocinio, sino que tildó de “aborrecible” el comentario del deportista y manifestó su feroz oposición “a la discriminación de cualquier tipo", asegurando que mantenían "un largo historial de apoyo y defensa de la comunidad LGBT.