En los últimos años son muchos los que se han apuntado a la moda de correr. Mientras unos lo hacen porque les ayuda a liberar tensión o despejar la mente, otros lo hacen exclusivamente para entrenar y hacer deporte. Adolescentes, jóvenes, adultos y hasta mayores, cuando vamos a un parque o una avenida podemos ver a todo tipo de personas echando una carrera. En cuanto a los peligros de correr se tiende a pensar siempre en las lesiones, especialmente en el tren inferior, pero el running puede ocasionar otras dolencias, como las estomacales con la conocida como diarrea del corredor. ¿Te ha pasado alguna vez? Te contamos cómo se provoca y de qué manera se puede evitar.
La causa de la diarrea del corredor no está clara, no obstante, algunos estudios a lo largo de los años han apuntado que hacer ejercicio intenso durante más de dos horas puede suponer un riesgo para la salud intestinal de las personas, pudiendo ocasionar la diarrea, que sí que se ha demostrado que es mucho más frecuente en corredores de larga distancia que en aquellos runners que se dedican a carreras más cortas, aunque tampoco están exentos de sufrirla.
Los expertos apuntan a que uno de los factores determinantes es la exigencia física a la que se someten los órganos. Durante una carrera, por lo general, los músculos son los que más sangre requieren, obteniéndola de otras zonas del cuerpo, entre ellas los intestinos, que no tendrán el riego sanguíneo suficiente para funcionar y hacer la digestión, siendo en ese momento cuando se genera la diarrea. En todo caso, siempre puedes intentar evitar ese malestar en tus entrenamientos con algunos consejos.
La Clínica Mayo lanza algunas claves que pueden impedir su desagradable aparición. En primer lugar y como es obvio, a la hora de hacer ejercicio es importante elegir siempre prendas de vestir cómodas que no presionen en exceso zonas sensibles, así como si ya te encuentras regular del estómago, reducir la distancia de la carrera.
Sin embargo, entre las claves que apuntan para evitar la diarrea de corredor se destaca la alimentación. Es importante que, si sabes que vas a realizar una carrera de larga distancia, en las 24 horas previas no comas alimentos con alto contenido en fibra o que te produzcan gases, algo que si llevas tiempo entrenando puedes tener controlado. Además, horas antes de salir a correr también se aconseja evitar la cafeína o las comidas muy grasas.
En todo caso, la hidratación es importante no solo para tu rendimiento, sino porque la deshidratación puede provocarte diarrea. En las carreras de larga distancia es común consumir geles, bebidas o barritas energéticas, que en ciertas personas pueden provocar diarreas, por lo que deberían tener cuidado. No obstante, si ya estás habituado a un tipo de estos productos, no los cambies el día de la carrera, ya que no sabes cómo te pueden afectar.