El homenaje de Ryan Crouser, oro en lanzamiento de peso, a su abuelo fallecido: "Lo hicimos"

  • El abuelo de Ryan Crouser falleció unos días antes de que el atleta se marchara a Tokio para disputar la medalla en lanzamiento de peso

  • El lanzador consiguió el oro y quiso rendirle tributo con un cartel en el que le dedicaba el triunfo

  • En los últimos años de vida, el hombre había perdido audición y su nieto se comunicaba con él a través de mensajes en carteles

Acudir a una cita olímpica debe ser uno de los momentos más felices en la vida de un deportista de élite. El mundo entero mirando, los mejores atletas compitiendo y la posibilidad de conseguir una medalla en el horizonte, y con ello, de pasar a la historia de la disciplina como uno de los mejores. Instantes de felicidad que compensan todo el esfuerzo y sacrificio previo y en los que muchos se acuerdan de sus seres queridos.

Feliz y satisfecho debió sentirse Ryan Crouser, lanzador de peso norteamericano que ayer mismo consiguió la medalla de oro en lanzamiento de peso y el récord olímpico (23,93 metros), quedándose a tan solo siete centímetros del récord del mundo, también suyo. Crouser era el gran favorito y no decepcionó, machacando la mejor marca vigente de los juegos.

Con gafas de sol, el pelo largo atado y una pose de titán que asusta, el lanzador natural de Oregon, Estados Unidos, batió a todos sus rivales y ganó el oro sin ningún problema. Pocos dudaban de que Crouser iba a terminar en el primer puesto, pero casi nadie sabía que iba a dedicarle el triunfo a una persona muy especial: su abuelo, que no pudo ver sus logros en Tokio.

El abuelo de Ryan Crouser falleció recientemente por coronavirus, tal y como cuenta The Washington Post. Aunque vio triunfar a su nieto -Crouser fue campeón olímpico en Rio 2016-, no llegó para verle revalidar su título. El lanzador, una vez conseguida la victoria, quiso homenajearle con un mensaje muy especial que denota su amor incondicional por él. Para mantener viva la llama de su recuerdo y demostrar que sigue muy presente en su vida, sostuvo ante las cámaras de televisión una hoja en blanco con un texto que decía "Abuelo, lo hicimos. Campeón olímpico en 2020".

En el homenaje, el gigante no pudo contener la emoción y terminó llorando, en una imagen que ha dado la vuelta al mundo por su crudeza y ternura. Periódicos de todo el mundo se han hecho eco de ese momento de vulnerabilidad sentimental que pone de manifiesto la importancia que tenía su abuelo para él. El hombre había perdido la audición y su nieto se comunicaba con él a través de mensajes escritos en papeles. Además, fue en casa de sus abuelos donde comenzó a lanzar y donde, años después, ha ido agrandando su leyenda.