¿Cómo ha ayudado la ciencia a los porteros de la Eurocopa a saber parar un penalti?

Antes de que la selección española asaltara los cielos en las eurocopas de 2008 y 2012 y en el mundial de 2010, los uppers Mala suerte, arbitrajes esperpénticos, poca química... Una de las derrotas más injustas tuvo lugar en 2002, en el Mundial de Corea del Sur, donde 'La Roja', previo robo de los colegiados del encuentro -acreditado y reconocido años más tarde-, perdió en la tanda de penaltis ante la anfitriona del evento, Corea. La selección habría pagado, entonces, por saber dónde iba a tirar cada uno de los coreanos. Surge una pregunta: ¿podemos saber hacia dónde va a tirar un jugador el penalti?

De hecho, esa no es la única cuestión que subyace después de ver tantas otras tandas desde los 11 metros. ¿Puede la ciencia ayudar a un portero a detener un penalti? ¿A qué lado ha de chutar el lanzador para asegurarse de que el tiro va dentro? ¿Podemos anticipar las dinámicas de lanzamiento de algún equipo? ¿Dónde debe tirarse el portero para lograr atajar, en la mayoría de ocasiones, el disparo del atacante desde los 11 metros? A priori, encontrar respuestas a estas preguntas podría solucionarle la vida a más de un equipo de fútbol, y evitaría algún que otro microinfarto a los aficionados más cerriles y pasionales.

Pero cuando pretendemos dar respuesta a estas preguntas, no fantaseamos en absoluto. Hace unos días entrevistamos al divulgador científico José Manuel López Nicolás sobre estas y otras cuestiones, en una charla con motivo de la publicación de su nuevo libro, 'La ciencia del deporte' (Planeta, 2021), que desentraña las claves científicas que explican algunos acontecimientos deportivos importantes de los últimos tiempos. Uno de los apartados va dirigido, directamente, a analizar el papel de la ciencia en las tandas de penaltis. Te damos los puntos clave que pueden ayudar a un equipo a ganar en un desenlace frenético como los lanzamientos desde los 11 metros.

El juego psicológico comienza en el sorteo. Según López Nicolás, "si el equipo que lanza primero marca, tiene un 60 % de probabilidades de ganar la serie". Es por ello que hay que ganar el sorteo para lanzar los primeros.

"Si tiras primero, coge al mejor lanzador para que tire el primer penalti. Que no ocurra como con Cristiano Ronaldo, que por querer quedarse hasta la foto final no tiró y su selección perdió, afortunadamente, contra nosotros", aconseja el catedrático. La misma razón explicada en el párrafo anterior también explica la importancia de que el mejor pateador ha de ser el primer lanzador. Cuestión de estadística.

En base a estudios científicos, se ha demostrado que los futbolistas lanzan "casi el 30 % de los penaltis hacia el centro de la portería". Y el porcentaje de acierto, también en base a investigaciones de carácter científico, "siempre es superior si se lanza por la parte superior". A este respecto, no hay dudas: alto, fuerte y por el centro.

Ahí van una serie de pautas a tener en cuenta. "A mi portero le diría que, de vez en cuando, se quedase en el centro. Si soy portero, me movería, intentaría retrasar el penalti y me pondría una camiseta lo más llamativa posible", aconseja López Nicolás.

Y esto tiene explicación. Aunque el porcentaje de penaltis que van por el centro es relativamente alto (casi uno de cada tres), solo en el 3 % de los casos, los porteros se quedan en el centro. López Nicolás aduce que el miedo al qué dirán tiene mucho que ver en esto, ya que los guardametas prefieren lanzarse a un lado y, de esta forma, evitar quedar en ridículo frente a los aficionados. Una medida ortodoxa aunque poco efectiva en la realidad, ya que ese 30 % de disparos, si van a puerta, van dentro siempre.

¿Y qué tiene que ver el color de la camiseta, retrasar el penalti y los movimientos de los porteros? "Los estudios muestran que confunde mucho más un portero en movimiento que uno estático. Para descentrar al lanzador los porteros deben saltar y mover los brazos y las piernas. Además, si es posible, deben utilizar una camiseta de un color escandaloso que atraiga la vista, la atención y el disparo hacia el cuerpo del portero", cuenta en el libro. Además, retrasar el penalti también aumenta las posibilidades de fallo en los delanteros, según estudios científicos mencionados por el catedrático.

¿Te interesa el libro que acaba de publicar José Manuel López Nicolás? Aquí, el autor nos explica algunos de los objetivos que ha perseguido con este ensayo. Pincha en el vídeo para conocerlos.