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¿Te imaginas que te pagaran por acudir al gimnasio? ¿Que al llegar fin de mes te ingresaran en tu cuenta un dinero en función de lo que hubieras entrenado? Esto ya está ocurriendo en una ciudad finlandesa, Kurikka, preocupada por la salud de sus séniors.
El paso de los años lleva muchas aspectos positivos implícitos, como una mayor libertad, mayor experiencia, mayor poder adquisitivo... pero también, en el lado negativo de la balanza, se encuentra una mayor pérdida de masa muscular, de fuerza y de energía. Para combatir estos tres aspectos, los expertos recomiendan realizar deporte pero, hay que reconocerlo, muchas veces es muy duro ponerse a entrenar.
Para dar un punto de motivación extra, el ayuntamiento de Kurikka paga a los mayores de 65 años por ir al gimnasio y esforzarse en mejorar su cuerpo y su salud, pero hace falta un compromiso previo.
Hace prácticamente dos años, el consistorio finlandés decidió tomar cartas en el asunto del sedentarismo que estaban registrando sus personas mayores y que, a la larga, le acarrearía problemas en el sistema sanitario.
Por ello, tomaron la decisión de financiar la presencia de estas personas en gimnasios privados de la ciudad. Tendrían que firmar, eso sí, un contrato de compromiso, y acudir a las instalaciones de los gimnasios de manera periódica para hacer ejercicios de fuerza con un monitor que guiase el entrenamiento.
En total, según los cálculos del consistorio, toda esta subvención tendría un valor aproximado de 800 euros anuales que tendrían que pagar los beneficiarios si no fuera por el apoyo municipal. Esta cifra supone únicamente un 10% de lo que tendrían que pagar estos ciudadanos si requirieran de cuidados médicos derivados de la falta de deporte, así que la inversión en salud le sale redonda al ayuntamiento.
Algunos senior tienen disminuida la absorción de creatina en el organismo, lo que puede provocar fatiga y cansancio muscular. Para mitigarlo, los expertos recomiendan que, a partir de los 60 años, se realicen ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos y evitar este tipo de problemas.
Para llevarlos a cabo es importante tener cerca un entrenador o un monitor de gimnasio que ayude a realizar los ejercicios y, sobre todo, evite malas posturas corporales que puedan acarrear problemas mayores.
En el caso de los habitantes de Kurikka, el programa de entrenamiento está diseñado específicamente para ellos y, cuando pasan su pulsera por la máquina, esta les indica cómo deben hacer el ejercicio. Además, su rutina está centrada en las máquinas hidráulicas, de tal manera que no tengan que coger mucho peso neto y el avance sea más progresivo.