Peter Shilton, el portero al que Maradona marcó con la mano: "Nunca me pidió perdón"

  • Dicen que el tiempo lo cura todo, pero Peter Shilton, el guardameta inglés de la Inglaterra de México 86', parece seguir molesto por aquel gol con la mano

  • Sin embargo, asegura que hubiera sido feliz de perdonarle si Maradona se hubiera disculpado con él

Madurar es, entre muchas otras cosas, saber perdonar. No dejarse llevar por los impulsos sino por el raciocinio; entender lo que sucede y olvidar el rencor. Quizá eso mismo haya pensado Peter Shilton, el portero de la selección inglesa en el Mundial de México 86' a quien Maradona, en 4 minutos, le marcó 'La mano de Dios' y 'El gol del siglo'. Ahora que el astro argentino ya no está entre nosotros, la figura del arquero británico también ha vuelto a ser recordada. En una entrevista reciente con el Daily Mail, ha dicho que pese a que nunca recibió una disculpa del 'Pelusa', la hubiera aceptado, aunque en su tono todavía se percibe cierto resquemor.

"Lo que no me gusta es que nunca se disculpó. En ningún momento dijo que había hecho trampas y que le gustaría pedir perdón. No estuvo bien. Tenía grandeza, pero tristemente no tenía espíritu deportivo", ha lamentado Shilton. Sin embargo, él mismo reconoce que hubiera le hubiera dado la mano sin ningún problema. "Mi enfoque al especto siempre fue el mismo: estaría feliz de perdonarle si fuese a disculparse. Hubiese estrechado su mano. Pero nunca se dio ninguna señal de que pudiera suceder", asevera.

"Mi vida ha estado siempre vinculada a Diego Maradona (y no en la dirección que me hubiera gustado). Pero estoy triste de su marcha a una edad temprana. Él fue, indudablemente, el mejor jugador contra el que he jugado y mis pensamientos están con su familia", dice respecto a su histórica relación con el icono argentino.

Sobre las sensaciones de la selección inglesa en aquel partido, Shilton subraya que sus compañeros y él se sentían preparados para enfrentarse a Maradona. "Unos cuartos de final contra Argentina era el partido más grande que muchos de los que conformaban aquel equipo habían jugado y él (Maradona) era su jugador más peligroso", ha relatado. "No había planes especiales para él, no había marcaje al hombre. Solo dijimos que observaríamos sus carreras, trataríamos de cortarle y no le dejaríamos entrar en su ritmo. Durante casi una hora funcionó", explica.

El plan de desactivar a Maradona surtió efecto durante la primera parte. Pero fue empezar la segunda y todo se vino abajo. "Ninguno de nosotros esperaba lo que pasó después. ¿Cómo podíamos saberlo? Peleamos una pelota alta, pero yo sabía que no iba a rematar con la cabeza, así que la golpeó con la mano hacia la red. Engañando", recuerda el arquero inglés. Sus palabras denotan cierto resquemor. Y no es para menos: nunca nadie se puso en su lugar.

"Mientras corría para celebrar, miró atrás dos veces, como si estuviera esperando el silbato del árbitro. Sabía lo que había hecho. Todos lo sabían, excepto el árbitro y los dos asistentes. No me importa lo que digan: ganó el partido para Argentina. Marcó un segundo gol brillante casi inmediatamente, pero nosotros nos estábamos tambaleando todavía de lo que había pasado minutos antes", relata Shilton.

Sobre el segundo gol, lo tiene claro. "Fue un gran gol pero no hay duda de que que sin el primer gol no hubiera marcado el segundo", lamenta. Lo que parece claro es que, debido a la carga simbólica, histórica y política de aquel enfrentamiento, a Maradona ni se le pasó por la cabeza pedir perdón a los ingleses por aquello. 10 años después del momento que cambiaría el fútbol, sin percibirse un ápice de culpabilidad, Diego Armando Maradona definió aquel doblete: "El primero fue como robarle la cartera a un inglés y el segundo tapó todo".