¿Dónde está Roman Abramovich? Auge y caída del magnate que llevó al Chelsea a la cumbre

  • El magnate ruso ha sido sancionado por la UE y despojado de sus derechos sobre el Chelsea

  • El oligarca podría haber encontrado refugio momentáneo en Israel, país al que se ha visto llegar en su avión privado

  • La BBC británica ha desvelado una serie de documentos que probarían el origen irregular de su fortuna

Los problemas se le acumulan al multimillonario magnate Roman Abramovich. El dueño de una de las fortunas más poderosas de Rusia se está viendo cercado por todos los frentes. Sancionado por la UE por su presunta relación íntima con Vladimir Putin, con parte de sus activos congelados por el Gobierno británico y despojado de sus derechos sobre el Chelsea, club que presidía desde 2003, Abramovich parece haber encontrado refugio momentáneo en Israel, país al que llegó en su avión privado la noche del pasado domingo 13 de marzo, aunque algunas fuentes ya le sitúan en Moscú, previa parada relámpago en Estambul.

Durante casi 20 años Abramovich ha sido conocido por convertir, a golpe de talonario, a un equipo de la periferia en una de las mayores potencias futbolísticas europeas. No olvidemos que el Chelsea es el actual campeón de Europa y la afición del club siempre le ha adorado. Sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania ha precipitado indirectamente su caída en desgracia. La indignación internacional por la invasión ha puesto el foco sobre su figura y cómo su amistad con Putin le permitió amasar su fortuna, a pesar de que el oligarca ha negado esos vínculos y de que en cierto momento se ofreció para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Obtuvo la nacionalidad israelí en 2018

La Premier League ha optado por la descalificación de Abramovich como director del Chelsea, incluso aunque el oligarca ruso ya había anunciado su intención de vender el club, proceso que ahora ha quedado paralizado. Y tras su inclusión en la nueva lista de sancionados por la UE, en el marco de acciones coordinadas con el G-7, ha optado por mirar a Israel. De hecho, tras adquirir la nacionalidad israelí en 2018 en razón de su origen judío, el magnate ha viajado en repetidas ocasiones al país, donde ha destacado por su actividad filantrópica.

Sin embargo, su presencia en Israel aviva una nueva polémica, pues varios medios y analistas alertan de que el país se pueda convertir en un refugio fiscal para oligarcas rusos de origen judío que busquen eludir las sanciones internacionales. El Estado judío no ha impuesto por ahora sanciones a Rusia, y ha optado por una postura de equidistancia motivada por su alianza de seguridad en Oriente Medio. Sin embargo, ya está recibiendo presiones internacionales para que se sume a las sanciones.

Abramovich también posee pasaporte de Portugal desde 2021, pero el país luso acaba de abrir una investigación para comprobar si existieron irregularidades en la la concesión de la nacionalidad que se otorgó como descendiente de judíos sefardíes. Las dificultades para el empresario no terminan ahí. La BBC británica ha desvelado una serie de documentos que probarían el irregular origen de su fortuna.

Investigación sobre el origen irregular de su fortuna

La investigación documenta que Abramovich tuvo su primer problema con la justicia en 1992, cuando robó un tren cargado de combustible para venderlo después. La cadena británica también ha sacado a la luz las acusaciones de corrupción que pesan sobre él por la compra de la petrolera rusa Sibneft en una subasta amañada. El documento también se refiere a otro amaño para comprar Slavneft. Solo el respaldo de Putin y algunas maniobras poco claras impidieron que las investigaciones prosperasen y fuese a juicio acusado de fraude.

Por si todo esto no fuera suficiente, el magnate ruso también se ha visto en mitad de un escándalo sentimental tras revelarse que mantiene una relación desde hace más de un año con la modelo y presentadora de 25 años Alexandra Korendyuk, de origen ucraniano, lo que no deja de ser irónico. El futuro de Abramovich se presenta tan incierto como el del Chelsea al que condujo a la cima del fútbol mundial y que ahora se ve arrastrado por sus apuros económicos.