Buscado por la Interpol y con 50 hijos: el surrealista caso del vicepresidente de Surinam, que ha debutado como futbolista a los 60

  • Ronnie Brunswijk se ha convertido en el jugador más longevo en disputar un partido de fútbol oficial a los 60 años

  • Vicepresidente de Surinam, guerrillero durante la guerra civil del país y buscado por la Interpol, su vida ha sido una montaña rusa de desvaríos y experiencias vitales

  • Te contamos más acerca de su figura

Decía Johan Cruyff que el fútbol siempre debe ser un espectáculo. Eso sí, él se refería a lo que ocurre durante los 90 minutos que dura el partido, al juego, no al resto de factores que influyen en este deporte. Lo que jamás esperaría el genio neerlandés es que, en pleno 2021, un hombre de 60 años, guerrillero buscado por la Interpol, debutaría en un partido oficial con su equipo, literalmente "su" equipo -porque es de su propiedad-, el Inter Moengotapoe de Surinam, del que es dueño. Pero poco o nada tiene sentido en la vida de Ronnie Brunswijk, quien además de ser el jugador de más edad debuta en un partido oficial, es también vicepresidente de Surinam. Te contamos más acerca de su turbulenta vida.

Pasado narcotraficante

Brunswijk nació en 1961 en el seno de una familia pobre volcada a la autosuficiencia de sus cultivos para sobrevivir. Pero él se alejó y muy pronto se interesó por el mundo militar. Cuando era joven, acudió a Europa (concretamente, a Países Bajos), donde comenzó a realizar trapicheos con la droga. Pero aquel menudeo pronto se tornó en narcotráfico, en un estilo de vida que le marcó para siempre a nivel de expediente policial. Para evitar reprimendas judiciales, el hoy político abandonó el país y volvió a su casa, Surinam, en 1980.

Pero su vida, a partir de ahí, no fue menos turbulenta. En 1980, el hoy vicepresidente fundó el Ejército de Liberación de Surinam que terminó combatiendo en la guerra civil contra el Gobierno del presidente Dési Bouterse. 16 años más tarde, el tribunal de la Haya le terminó condenando por tráfico de cocaína y desde entonces no puede salir de Surinam, ya que pesa una orden de detención internacional por parte de la Interpol. Ese motivo le impidió, por tanto, disputar el partido de vuelta contra el Olimpia de Honduras, ya que se arriesga a ser detenido. Francia también le condenó por tráfico de cocaína.

La leyenda del político es infinita: de él se ha comentado que tiene más de 50 hijos (aunque solo cuatro reconocidos oficialmente), que posee una mina de oro en el país y que fue ladrón durante sus años más malandros de la juventud. Sin embargo, nada le ha impedido saltar al césped y convertirse en el jugador más longevo en debutar en una competición oficial. Fue él quien sacó desde el centro del campo y terminó disputando nada más y nada menos que 52 minutos.

Después del partido, por si fuera poco, Brunswijk acudió al vestuario del equipo rival y, ni corto ni perezoso, comenzó a repartir dinero en efectivo a los jugadores hondureños, que en las imágenes aparecen encantados. Por el momento, la CONCACAF ya ha anunciado la apertura de una investigación y ha expedientado tanto al vicepresidente como a los dos clubes, cuya participación a esta hora es todo un misterio, en tanto que han sido suspendidos cautelarmente.