Cómo acceder al psicólogo de la Seguridad Social: de los requisitos a los trámites

  • La pandemia del coronavirus ha revelado los problemas de salud mental a los que se enfrentan miles de personas en nuestro país

  • En España, se calcula que cinco de cada cien personas están diagnosticadas con un trastorno de ansiedad o depresión, y que en 2020 se quitaron la vida más de 3.900 personas

  • Las personas afectadas por este tipo de trastornos pueden acceder al psicólogo de la Seguridad Social, aunque el proceso puede ser lento y complicado

La pandemia del coronavirus ha revelado otra epidemia más silenciosa que cada día afecta a miles de personas de nuestro país: la salud mental. A pesar de que los psicólogos y especialistas en la salud llevan años reclamando que se dé una mayor visibilidad a las enfermedades y trastornos mentales, no ha sido hasta el estallido de la Covid-19 que este tema ha empezado a cobrar la relevancia que se merece. 

Según los datos recopilados por la fundación Civio en 2019, España es uno de los países europeos con mayor prevalencia en depresión. En concreto, desde la fundación señalan que en 2019 se registraban 5.714 casos por cada 100.000 habitantes, lo que implica que cinco de cada cien personas de nuestro país estaban diagnosticadas con este trastorno. 

En términos semejantes se sitúa la ansiedad, otra de las enfermedades mentales más prevalentes en todo el mundo. De acuerdo a los datos de Civio, en 2019 se diagnosticaron 5.129 casos por cada 100.000 habitantes, unas cifras que, pese a mantenerse lejos de los registros de Portugal, Irlanda o los Países Bajos, revelaban ya entonces el grave problema que asolaba a nuestro país.

Estos datos, recogidos antes del estallido de la pandemia, habrían aumentado con la llegada de la Covid-19. Según un estudio publicado recientemente en The Lancet que ha analizado el impacto que el coronavirus ha tenido sobre la salud mental a escala global, el número de personas que han sufrido cuadros de depresión o ansiedad en nuestro país habría aumentado entre un 25% y un 30% en 2020, como consecuencia de la Covid-19. Y aunque estas cifras aún no son definitivas, lo que sí se sabe es que en el primer año de la pandemia se quitaron la vida 3.941 personas en nuestro país, la cifra más alta desde que se tienen registros. 

Pedir cita en el psicólogo

Aunque el impacto que la pandemia del coronavirus ha tenido en nuestra salud mental todavía se sigue estudiando, este tipo de trastornos están cada vez más normalizados, y cada vez son más quienes abogan y defienden la importancia de acudir a un psicólogo para buscar la ayuda que se necesita para salir de esta nociva espiral. 

En España, es posible recibir atención psicológica a través de la Seguridad Social, aunque los trámites no son ni rápidos ni fáciles por culpa de la insuficiencia de profesionales especializados en los centros de salud mental, algo que ya denunció el Defensor del Pueblo en 2018.

En su denuncia, el organismo se basó en el estudio del Senado sobre las necesidades de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud, publicado en 2010, para exponer que en nuestro país existía un ratio de 4,3 psicólogos por cada 100.000 habitantes, unas cifras que se alejaban de las necesidades reales del país. Y es que de acuerdo al documento, España necesitaría 7.200 profesionales para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y acercarse, al menos, a la media europea, cifrada en 18 psicólogos por cada 100.000 habitantes, es de 7.200 profesionales.

La falta de recursos y personal, que ralentiza los trámites de la Seguridad Social, ha hecho que muchos decidan acudir a clínicas privadas, donde deben pagar una media de 60 euros por cada sesión. Un precio que, como es evidente, no todo el mundo puede asumir y que puede generar una brecha entre las clases más ricas y las más desfavorecidas. 

Aquellos que no pueden hacer frente a los gastos de las consultas privadas pueden recurrir a la Seguridad Social para buscar ayuda psicológica, aunque el proceso es lento y pueden enfrentarse a largas listas de espera. En este caso, los usuarios deberán pedir cita con su médico de cabecera y exponerle su situación para que le deriven a un psicólogo o, si la situación lo merece, a un psiquiatra. Una vez lo hayan derivado, el usuario podrá enfrentarse no solo a una larga lista de espera, sino también a largos periodos de tiempo entre una y otra sesión. Pese a todo, si una persona siente que necesita ayuda, no debe dudar en pedirla, ya que contar con el apoyo de profesionales es fundamental para poder superar los trastornos que nos afectan.