Más allá del placer: lo que un vibrador puede hacer por tu suelo pélvico

Los juguetes sexuales siguen siendo un tabú para una parte importante de la población. Sin embargo, el 65% de las mujeres reconocen haber utilizado uno en algún momento de su vida. “Yo no tengo juguetes sexuales”, “No necesito nada más que a mi pareja”,” Yo no tengo eso porque soy muy mayor” o "Sí me lo regalaron, pero no he sabido cómo usarlo nunca", son algunas de las frases que más escucha Cristina Romojaro Pérez, responsable de la Unidad de Fisioterapia de Suelo Pélvico en Clínica DKF, cuando pregunta por ellos. Romojaro busca cambiar su mente y mostrarles los beneficios que tiene más allá del placer. Hablamos con ella para que nos lo explique. 

La creencia popular es que los juguetes sexuales son productos dedicados meramente al placer y, aunque es una de sus funciones fundamentales, no es la única. “Mi objetivo es que cuando salgan de la consulta su pensamiento respecto al uso del vibrador haya cambiado y entiendan los importantes beneficios que el vibrador puede aportar a la salud de su suelo pélvico”, explica la fisio. 

Se trata de herramientas que nos ayudan, lo primero, al autoconocimiento y que, además, mejoran la sensibilidad del suelo pélvico. “Al llevar vibración sobre la zona, conseguimos aumentar la irrigación sanguínea y la lubricación natural, lo que modifica la atrofia vaginal tan frecuente en el periodo de la menopausia”. 

Además, si anteriormente la paciente ha tenido que someterse a cirugías, ha estado embarazada, ha dado a luz o realiza una actividad deportiva de impacto, con el vibrador conseguimos restaurar los tejidos a través del estímulo de la vibración. “Podemos normalizar el tono muscular gracias a su uso tanto interno como externo perineal y con su modo de vibración constante o alterna según el objetivo que queramos alcanzar”. 

También los que lo utilizan lo pasan mejor en las relaciones. “No nos olvidemos, que si conseguimos mejorar la calidad y vascularización del tejido la respuesta sexual será de mejor calidad obteniendo por tanto mayor placer”.  

Tenemos vibradores con muchas formas, colores y velocidades. Grandes, pequeños, dobles, para disfrutar en pareja o en solitario. Cuando lo que buscamos es una mejora en el suelo pélvico, un profesional puede recomendarnos cuál es la mejor opción para nosotros, además los materiales son diferentes y muy importantes a la hora de elegir, sobre todo si tenemos la piel especialmente sensible. 

La forma de utilizar el juguete también resulta fundamental y es diferente en función de cuáles sean nuestros objetivos. “Mi recomendación es que se utilice la vibración constante cuando el objetivo es relajar tu musculatura perineal y la alterna cuando lo que se busca es activarla”, concluye Romojaro.