Retroceder 50 años en el aborto o la emocionante dedicatoria de Gloria Steinem al médico que le ayudó: "Asumió el riesgo"
La dedicatoria vuelve a estar de triste actualidad después de que el aborto haya dejado de ser un derecho constitucional en Estados Unidos
La periodista es una de las abanderadas de la lucha feminista en Estados Unidos y abortó en 1957
Las redes recuperan esta dedicatoria, que podría ser escrita perfectamente en la actualidad
Han pasado casi 50 años desde que la Corte Suprema estadounidense le daba a las mujeres el derecho de interrumpir su embarazo. Ahora, se lo ha quitado. Lo que supondrá un retroceso en sus derechos de cinco décadas, poniendo en riesgo sobre todo la vida de las mujeres con menos recursos. No dejará de haber abortos, pero sus vidas correrán más peligro. En 1957, cuando aún no era legal, la periodista feminista Gloria Steinem tuvo que abortar y para ello contó con la ayuda de un médico, el doctor John Sharpe, que asumió el riesgo de ayudarle si le prometía dos cosas. La dedicatoria que le hizo al principio de su libro, titulado 'Mi vida en la carretera', ha vuelto a recorrer las redes hasta hacerse viral como símbolo del retroceso.
El retroceso que conmociona al mundo
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Ahora, las redes han recuperado la dedicatoria, porque muchas mujeres volverán a estar en la misma situación de Gloria después de que el aborto haya dejado de ser un derecho constitucional en Estados Unidos. Esta decisión histórica supone un retroceso en las libertades y la vuelta a una oscura época en la que las mujeres morían como resultado de los abortos clandestinos ilegales.
Tras esta decisión que ha conmocionado al mundo, la redes han recordado las palabras de la periodista Gloria Steinem, una de las primeras reporteras feministas que interrumpió voluntariamente su embarazo en la clandestinidad cuando era joven. Su testimonio fue uno de los primeros que quebró el silencio que rodeaba al tema y tuvo una gran repercusión. Años más tarde, Steinem dedicó su libro ‘Mi vida en la carretera’ al médico que se lo practicó y al silencio que guardó tal y como ella le pidió. La dedicatoria dice así:
“Este libro está dedicado al doctor John Sharpe, médico londinense que, en 1957, una década antes de que en Inglaterra fuese legal practicar abortos salvo en el supuesto de que la mujer corriera peligro, asumió el considerable riesgo de ayudar a una estadounidense de 22 años que iba camino de la India. Sin saber nada aparte de que la chica había roto un compromiso en su tierra para salir en busca de un destino incierto, le dijo: 'Tienes que prometerme dos cosas. Primero, que no le darás mi nombre a nadie. Segundo, que harás con tu vida lo que te apetezca'. Mi querido doctor Sharpe (...): lo he hecho lo mejor que he podido”.
El feminismo como bandera
La legalización del aborto fue una de las banderas que Steinem agitó con fuerza y esta lucha, entre otras, una de las razones por las que la periodista ganó el Premio princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2021. Forjó su carrera en el Estados Unidos de los años 60 cuando y consiguió impulsar cambios sociales heredadas de generaciones anteriores. En 1972, un año antes de que se legalizase el aborto, fundó junto a otras periodistas, la publicación Ms, la primera revista feminista, creada y dirigida por mujeres. Su tirada se agotó en apenas una semana y fue precisamente un pulso de lo que quería la sociedad de la época.
El año pasado, en una entrevista a El País, ya mostró su preocupación por las nuevas restricciones al aborto en Texas que ahora se han convertido en una realidad estatal. “Incluso cuando el aborto era ilegal, las mujeres abortaban en Estados Unidos. La diferencia crucial es que, al ser ilegal, debían pagar más, era más inseguro, pero el impulso de las mujeres a tomar decisiones sobre su cuerpo siempre ha estado ahí (…) El autoritarismo comienza frecuentemente con [el control sobre] el cuerpo de las mujeres”, aseguraba.