Los hombres viven menos por un defecto genético
Un grupo de investigadores ha descubierto un defecto genético que estaría detrás de la menor esperanza de vida en los varones
Se trata de un cambio genético denominado mLOY, presente en el 20% de los hombres mayores de 60 años
Los hombres con una mayor proporción de glóbulos blancos con mLOY en la sangre tienen un mayor riesgo de morir por enfermedad cardiovascular
Entre cinco y seis años. Esa es la diferencia de esperanza de vida que existe entre los hombres y las mujeres en España. Mientras que ellos viven hasta los 80, las mujeres llegan de media hasta los 86 años. Esta diferencia siempre ha existido, los hombres siempre han tenido una esperanza de vida menor que la de las mujeres. Ahora, un estudio señala que esta diferencia tiene un causante, un defecto genético a causa de la pérdida del cromosoma Y en la sangre que termina dañando el corazón y reduciendo la esperanza de vida de los varones.
La investigación, desarrollada por científicos de la Universidad de Virginia de Estados Unidos y la Universidad de Uppsla de Suecia y publicada en la revista Science sugiere que la desaparición del cromosoma Y en las células de la sangre provoca el desarrollo de fibrosis en el corazón, un mayor deterioro de la función cardíaca y la muerte por enfermedades cardiovasculares en hombres. Unos resultados que ayudan a comprender por qué esa diferencia en la esperanza de vida.
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mLOY, el defecto genético responsable
Ocurre con el paso de los años. A medida que los hombres envejecen, van perdiendo cromosomas Y, un cambio genético denominado mLOY y que, según los datos, este defecto aparece en el 20% de los hombres mayores de 60 años, un porcentaje que sube al 40% en los de más de 70 y que se dispara al 57% en los mayores de 90 años, según estudios del investigador Lars Forsberg, que en el nuevo trabajo mencionado demuestra que esta mutación aumenta el riesgo de muerte prematura, fallos en el sistema inmune o un mayor riesgo de problemas cardíacos.
Por una parte, los investigadores crearon ratones sin el cromosoma Y en sus células madre, a los que apareciendo cicatrices en el corazón y murieron antes que los roedores normales. A partir de ahí, se analizó la esperanza de vida de casi 16.000 personas con enfermedades cardiovasculares, destacando como la pérdida del cromosoma Y está asociada a un 30% más de riesgo a morir por una enfermedad cardiovascular.
Según el bioquímico Kenneth Walsh, coautor del estudio, “este factor genético puede explicar más del 75% de la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres de más de 60 años. A partir de esa edad los hombres mueren más rápidamente que las mujeres. Es como si envejecieran biológicamente más rápido”, por lo que la genética juega un papel clave en el deterioro de la salud de los varones independientemente de otros factores, como los malos hábitos de vida.
Tres factores clave
Hay tres factores clave para que se produzca la mutación mLOY. El primero es el envejecimiento, inevitable por nuestra parte. El segundo es el tabaquismo, ya que fumar provoca que se pierda el cromosoma Y en la sangre. El tercero tiene que ver con otras mutaciones genéticas hereditarias que aceleran la pérdida del cromosoma Y en la sangre.
“También vemos que los hombres con una mayor proporción de glóbulos blancos con mLOY en la sangre tienen un mayor riesgo de morir por enfermedad cardiovascular. Esta observación está en línea con los resultados del modelo de ratón y sugiere que mLOY tiene un efecto fisiológico directo también en humanos”, expone Forsberg.
¿Cómo detectarlo?
No es sencillo detectar los hombres que sufren la pérdida del cromosoma Y, por ello el grupo de investigadores ha creado una PCR, idéntica a las que se utilizan para la detección de la covid-19, que pueda hallar si existe esa pérdida, aunque aún está limitada. “Si se demuestra su utilidad para el pronóstico de la enfermedad masculina y puede conducir a una terapia personalizada, tal vez se convierta en una prueba diagnóstica rutinaria”, establecen.