Las playas españolas que deberías evitar si odias a las medusas

Si hay una amenaza que nos preocupa cuando vamos a la playa en verano son las medusas. Su picadura puede provocar dolor, picor, enrojecimiento e inflamación, por lo que terminan estropeando nuestras vacaciones. Su presencia en las costas españolas suele ser habitual entre junio y septiembre, pero desde que la temperatura de nuestras aguas se ha elevado también lo ha hecho su número y las posibilidades de tener un incómodo encuentro con alguna de ellas.

Además, el excesivo calor también provoca que estas criaturas mueran y se descompongan antes, dejando en el mar una mucosidad compuesta por células urticantes, que también puede ocasionar picaduras en personas, incluso cuando no se ven medusas en el mar. No es de extrañar que muchos no quieran saber nada de ellas y traten de evitarlas a toda costa. Si es tu caso, estas son las playas españolas que deberías evitar, según un estudio realizado por Medusa.net.

Playas con más medusas en Andalucía

En Andalucía se concentran hasta cinco de las diez playas con más medusas de toda España, siendo la provincia de Almería la gran protagonista. Así, el podio lo comparten la playa de la Bajadilla y la playa Guainos Bajos, ambas en las costas almerienses. Además, está la playa de Getares, en Algeciras. También observamos que, en la lista, con más de 100 medusas en sus aguas, están las playas de la Rada (en Estepona, Málaga) y de Calahonda (Granada).

Cnidarios en Valencia, Cataluña y Baleares

Este tipo de cnidarios también es bastante habitual en las playas valencianas. La playa de Muchavista (Alicante), según Medusa.net, alberga unas 10 medusas de color blanco y azul que se aprecian a simpe vista. A ella se une la playa de Venecia, situada en la localidad de Gandía (Valencia), muy visitada y concurrida cada verano.

Tampoco so libran de estas criaturas las comunidades de Cataluña e Islas Baleares. Por un lado, tenemos las playas de las Casetas y de Castelldefels, ambas localizadas en la provincia de Barcelona. Por otro lado, encontramos a una pequeña cala de Mallorca, de aguas maravillosas, pero con varias medusas en sus aguas: Cala Fuster.

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico recuerda que la cantidad de medusas ha aumentado en el tiempo: "Parece haberse visto incrementada su, principalmente en la época estival, provocando una alarma social debido a las molestias que pueden causar a los usuarios del medio marino". Nos indican también que ante posibles medusas, lo más aconsejable es no bañarse y "prever las picaduras mediante la utilización de productos específicos, como cremas solares".