¿En qué ciudades españolas no deberíamos beber agua del grifo?

  • No en todas las ciudades y municipios de España se puede beber agua del grifo aunque esta sea potable

  • Las diferencias son notables y existen municipios o ciudades donde deben utilizarse desalinizadoras o desinfecciones por cloro

  • Entre las peores nos encontramos Zaragoza, Ciudad Real o Palma de Mallorca

El agua del grifo en España, en líneas generales, es buena y se puede beber. Está claro que en algunas zonas el agua puede ser, aunque a veces solo parecer, de mejor calidad que en otras. Además de la calidad del agua, algunos factores que podrían influir en la calidad del agua son: sedimentos solidos procedentes en muchos casos del arrastre de las tuberías, sobre todo si estas son antiguas, cloro; que es necesario para potabilizar el agua, pero que en muchas zonas puede tener un sabor muy molesto; sobre todo en verano, o micro plásticos cada vez más presentes por desgracia.

Según un estudio publicado por la OCU, en el cual se analizaron diferentes tipos de agua, tomando factores como: el origen, la calidad, nivel de contaminantes presentes, cantidad de cloro etc. las aguas de: Burgos, Vigo, San Sebastian, Las Palmas o Madrid se encontraban entre las mejores aguas de España. Entre las peores nos encontramos a: Zaragoza, Ciudad Real o Palma de Mallorca.

Peor agua del grifo en España

  • Ciudad Real: situada como la ciudad con la peor agua de todas. Recientemente hubo un caso en el que el agua rozaba el límite de trihalometanos permitidos. Es una de las ciudades donde se han encontrado mayores deficiencias. En las muestras se han encontrado trihalometanos, compuestos químicos volátiles que se producen durante el proceso de potabilización con cloro y que pueden ser cancerígenos.
  • Palma de Mallorca: a diferencia de las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca tiene un agua de baja calidad además de tener malos parámetros de higiene y saneamiento. El agua de Palma de Mallorca tampoco cumple los niveles ideales higiene y contaminación. La muestra analizada estaba muy mineralizada, lo que causa un mal sabor. Además, se han encontrado 26 mg/litro de nitratos, un indicador que supera ligeramente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (25 mg/l).
  • Barcelona: si bien el agua de grifo en Barcelona es potable, se considera una de las peores de España a causa de su mal sabor. Esto se debe a su alto contenido en cloro, sales y cal en general. 

Mejor agua del grifo en España

  • Burgos: siendo de las aguas más votadas según el estudio de la OCU, Burgos se sitúa en el número #1 del ranking. El agua es de baja mineralización, tiene muy poca cal y no contiene ningún tipo de contaminante. 
  • San Sebastián: situada en segundo lugar, podemos decir que San Sebastián tiene unos parámetros de higiene muy buenos. También se trata de un agua de mineralización débil lo que le da propiedades organolépticas muy buenas.
  • Gran Canaria: a pesar de que pensemos en el uso de desalinizadoras para una isla como Gran Canaria, resulta que el agua es de alta calidad. Sorprende que la ciudad canaria haya conseguido un resultado tan positivo, siendo muy conocido el problema hídrico del archipiélago. Hace unos años el uso del agua fue prohibido incluso para cocinar alimentos, debido a la alta presencia de boro, un elemento químico perjudicial para la salud. Después del tratamiento, la situación ha mejorado notablemente.

Por qué no beber el primer chorro de agua del grifo

El agua está formada por diferentes componentes, uno de ellos es el níquel, un metal que se encuentra presente en el agua de forma natural, pero que puede encontrarse en mayor cantidad en el agua que proviene del grifo. Esta sustancia no surge efecto en la mayoría de la población, pero sí en aquellas personas que tienen sensibilización a este metal, que puede provocar reacciones cutáneas.

Aunque el agua contiene níquel de forma natural, la cantidad varía dependiendo de factores como el origen, el material de las tuberías del grifo o el tiempo que lleve esa agua estancada. Este es uno de los motivos por lo que no hay que beber el primer chorro de agua que salga del grifo. El agua, que lleva unas horas estancadas, puede contener más níquel debido al tiempo que lleva en la tubería y que provoca un cambio en la composición del agua.

El evitar beber el primer chorro de agua del grifo puede ayudar a ingerir una menor cantidad de esta sustancia. Cuando una persona no bebe el primer trago de agua del grifo, evita que se agraven las reacciones alérgicas que genera esta sustancia en su cuerpo. Aunque también es aconsejable que las personas que no son alérgicas al níquel hagan caso de esta precaución y dejen correr el agua antes de utilizarla y así evitar ingerir una mayor cantidad de níquel.