¿Roncas demasiado? Tienes más posibilidades de sufrir cáncer

¿Tu pareja se queja? ¿Te despiertas con tus propios ronquidos? ¿Te levantas con dolor de garganta o con la boca seca tras las diversas bromas de tus hijos? No eres el único. Cuatro de cada diez adultos españoles roncan, de acuerdo con los datos de DosFarma, y la mayoría son hombres. Pese a lo que se pueda pensar, existen muchos tipos de ronquidos diferentes y algunos de ellos esconden patologías tan peligrosas como el cáncer. Son las conclusiones de la Fundación Europea del Pulmón, presentadas en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) en Barcelona. Te contamos en qué debes fijarte antes de ir al médico. 

Relación directa entre ambas enfermedades

La apnea obstructiva del sueño es una afección que padecen entre el 7 y el 13% de la población y cuyos síntomas son somnolencia diurna excesiva, ronquidos fuertes, despertares bruscos y con dolor de garganta, cambios en el estado de ánimo, dificultad de concentración o boca seca. Ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan intermitentemente y bloquean las vías respiratorias durante el sueño.

 Es más común entre las personas que tienen sobrepeso u obesidad, son diabéticas, fumadoras o que consumen gran cantidad de alcohol. Hasta el momento se sabía que tener esta afección predisponía al paciente a un riesgo mayor de desarrollar cáncer, pero no quedaba claro si se debía a este trastorno per se o a factores de riesgo relacionados. “Nuestros hallazgos muestran que la privación de oxígeno debido a la apnea obstructiva del sueño se asocia de forma independiente con el cáncer”, explica el doctor Andreas Palm, investigador de la Universidad de Uppsala, en Suecia y uno de los autores del estudio.

Los investigadores analizaron los datos de 62.811 pacientes durante cinco años, tanto antes como durante el tratamiento contra la apnea. Además, tuvieron en cuenta factores como el peso, los problemas de salud o el nivel socioeconómico y los resultados fueron significativos. “Encontramos que los pacientes con cáncer tenían apnea obstructiva del sueño levemente más grave”, explica el doctor. 

Lo que sí es cierto es que no se puede establecer una relación causa efecto, sino que ambas enfermedades están vinculadas. “Los hallazgos de este estudio resaltan la necesidad de considerar la apnea del sueño no tratada como un factor de riesgo de cáncer y que los médicos sean conscientes de la posibilidad de cáncer al tratar a pacientes con apnea obstructiva del sueño. Sin embargo, no justifican ni recomiendan extender la detección del cáncer a todos los pacientes”. 

Más allá del cáncer

Además de esta investigación, otra realizada por médicos del Hospital Universitario de Lausana, mostró que la apnea obstructiva crónica también está relacionada con peores resultados cognitivos en los ancianos, en concreto, en los hombres mayores de 74 años. “Este estudio también muestra que la apnea del sueño está relacionada con una disminución de funciones cognitivas específicas, como la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva y la memoria verbal”, explica uno de sus autores, el Dr. Marchi. 

Por último, otro estudio demostró que los pacientes con apnea obstructiva del sueño grave tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre en las venas que puede llegar a ser mortal. “Descubrimos que aquellos que pasaban más del 6% de su noche con niveles de oxígeno en la sangre por debajo del 90% de lo normal tenían casi el doble de riesgo de desarrollar coágulos sanguínos en comparación con los pacientes sin privación de oxígeno”, apunta el profesor Trzepizur, del Hospital Universitario de Angers, en Francia.