Horario de invierno 2022: ¿cuándo tenemos que cambiar la hora?
La madrugada del domingo 30 de octubre se cambia la hora por el horario de invierno 2022
Nuestro reloj se deberá atrasar una hora, es decir, a las 03:00 horas serán las 02:00
Este cambio afectará a nuestro cuerpo, que tardará unos tres días en adaptarse al nuevo horario
El horario de invierno 2022 se avecina, por lo que la población española deberá prepararse para hacer el ajuste respectivo a las manecillas de su reloj. Con la llegada del otoño, el cambio de horario en España se llevará a cabo la próxima madrugada del 30 de octubre. En esta ocasión el cambio de horario no te quitará el sueño, como suele pasar con el horario de verano, ya que a las 03:00 horas del próximo domingo nuestro reloj deberá atrasarse una hora, es decir, a las 03:00 serán las 02:00 horas, por lo que, como se suele decir, nos regalará una hora más de sueño. Eso sí, no necesariamente nos sentiremos más descansados, y es que nuestro cuerpo necesitará unos tres días para adaptarse al nuevo horario, donde oscurecerá una hora antes y las horas de sol disminuirán notablemente.
¿Qué efectos tendrá el cambio horario de invierno sobre nuestra salud?
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Los síntomas son similares a los de un jet lag. El principal es una sensación mayor de cansancio, por mucho que descansemos una hora más. Eso se explica porque se produce una alteración en la secreción de la hormona que regula los estados de sueño según la luz solar, la melatonina. Esto sucede, principalmente, los primeros días, y hasta que el cuerpo se acostumbre, notaremos una sensación de cansancio y sueño mayor que hasta ahora.
Como segregaremos más melatonina y nos sentiremos fatigados más rápidamente, es probable que nuestro cerebro actúe como lo hace siempre que estamos cansados: haciendo que estemos más irritables y que nos cueste centrarnos en algunas tareas que requieren concentración. Es posible, por lo tanto, que seamos menos productivos durante unos días.
A todo eso hay que añadir el hecho de que nuestro reloj biológico interpreta que, como oscurece más pronto, también nos despertamos una hora antes del habitual, aunque los horarios laborales no cambian. ¿Y cómo funciona este reloj biológico? Se va ajustando por sí solo, continuamente, tomando de referencia la información que recibe tanto de nuestro organismo (nutrición, actividad física...) como la que recibe del exterior, basándose en el ciclo de día y noche. A la irritabilidad, por lo tanto, se tendrá que sumar el hecho de que nuestra rutina de descanso se alterará.
Consejos para adaptarse al cambio de hora de invierno
- Mantén tus rutinas. Para adaptarse al cambio de hora de invierno es conveniente que no descuides tus rutinas y que establezcas unos horarios fijos tanto para acostarte como para despertarte. Además, también es aconsejable que la habitación se encuentre bien ventilada y que su temperatura sea adecuada, rondando los 18 grados. Por supuesto, evita el uso del smartphone o la tablet antes de irte a dormir, ya que la luz que emiten no ayuda para conciliar el sueño y repercute en su calidad.
- Una buena alimentación, tu mejor aliada para combatir el cansancio. Llevar una dieta equilibrada es esencial, pero, además, consumir determinados alimentos te ayudará a eliminar la fatiga, el cansancio y te servirá para recargar las pilas. Así, puedes incluir en tu menú almendras, que te aportarán mucha energía, arroz integral, patatas, plátanos o diversas semillas, como las de calabaza, chía o linaza.
- Cuida la hidratación y reduce el consumo de cafeína y alcohol. El cambio de hora puede producir cansancio, somnolencia y fatiga, por lo que es recomendable mantenerse correctamente hidratado. Así, recuerda que debes consumir entre 2 y 2,5 litros de agua al día para que el organismo pueda desempeñar de manera óptima sus funciones. En este sentido, también debes evitar la ingesta de cafeína, bebidas energéticas y alcohol, ya que provocan alteraciones en el sueño.
- ¿Hacer ejercicio? Sí, pero no antes de dormir. Otra de las recomendaciones que puedes seguir y que te ayudará con el cambio de hora de invierno es hacer ejercicio moderado. La actividad física tiene numerosos beneficios. Así, no solo mejora la calidad de vida, tanto física como mental, sino que te otorga más energía durante el día y te ayuda a conciliar el sueño por la noche. Eso sí, conviene realizarlo por la mañana y evitarlo por la noche, ya que activas el organismo.
- Evita la siesta unos días. Por muy tentador que parezca, es importante que pospongas las siestas, al menos hasta que te adaptes al cambio de hora de invierno. De esta manera te será mucho más fácil adecuarte a los nuevos horarios y la transición será más rápida.