Cuidado con el pan de molde: la mitad de los del súper tienen pesticidas cancerígenos

¿Eres de los que recurre al pan de molde para hacerte unas tostadas en el desayuno o quizá para el sándwich de la merienda de tus hijos o nietos? La última alerta alimentaria llega con este producto y es que, de acuerdo con los datos publicados por la Pesticide Action Network, de Reino Unido, la mitad de este pan que se vende en supermercados contiene al menos dos pesticidas diferentes. Unos datos que sorprenden y mucho comparándolos con los del año pasado, respecto a los que ha aumentado un 50%. 

Un tercio de las sustancias encontradas no son legales

Los números llegan tras haber analizado productos industriales, desde pan blanco hasta bollos, magdalenas o galletas. En ellos se han encontrado hasta 11 pesticidas diferentes, cinco de ellos asociados con diversos tipos de cáncer. “Con la crisis del coste de vida, que obliga a las personas a gastar menos en alimentos, es vital que los consumidores puedan confiar en que los productos relativamente baratos, como el pan, no los expondrá a mezclas peligrosas de productos químicos”, explica Nick Mole portavoz de la asociación.

Cada año el gobierno inglés analiza los alimentos de los supermercados para controlar el uso de pesticidas y su legalidad, pero para su sorpresa, este año, más de un tercio de ellos no están aprobados por el Reino Unido, lo que significa que ni siquiera podrían utilizarse. Si hablamos de frutas y verduras, el 100% de las naranjas contienen al menos un pesticida, también el 30% de las verduras y el 70% de las frutas tenían residuos químicos.

El peligro de combinar pesticidas

Hay un creciente cuerpo de evidencia que muestra que los pesticidas pueden volverse más dañinos cuando se combinan entre sí. Y, sin embargo, seguimos estableciendo límites de seguridad para una sola sustancia química a la vez. En realidad, no tenemos idea de los impactos a largo plazo del consumo de pequeñas cantidades de cientos de productos químicos diferentes. Estamos eligiendo jugar a la ruleta rusa con la salud de las personas”, explica Mole.

Más allá de los residuos potencialmente cancerígenos, que ascienden a 46 al sumar los de todos los alimentos, encontraron también 27 disruptores endocrinos que pueden interferir en los sistemas hormonales y causar defectos de nacimiento, trastornos del desarrollo e incluso infertilidad. Pero, ¿por qué siguen estos productos a la venta?, te preguntarás. Pues bien, porque pese a presentar estas sustancias que podrían llegar a ser nocivas, el nivel de residuos no es en todos los casos suficiente.

“Cuando se encuentre que los pesticidas en un producto alimenticio están por encima de un nivel máximo de residuos, se informará a la FSA. Si supera este nivel máximo y puede constituir un riesgo para la salud, nos aseguraremos de que se tomen las medidas adecuadas, como retirar los artículos del mercado”, explica Mark Willis, jefe de la rama de contaminantes y residuos químicos de la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido.