Ocho alimentos para ganarle la batalla a los resfriados este invierno

Cuando bajan las temperaturas, tendemos a estar más tiempo en espacios cerrados y cerca de otras personas que pueden contagiarnos los virus que causan el resfriado y la gripe. Una buena alimentación puede ayudarnos a fortalecer el sistema inmunitario para no evitar el contagio o a aliviar los síntomas y las complicaciones si ya hemos contraído el virus.

Con la alimentación puedes prevenir los resfriados y catarros o llegado el caso: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”, decía Hipócrates. Y es que los alimentos son considerados una potente medicina natural, pero también será necesario descansar suficientes horas y evitar el estrés. El cuerpo necesita todos los recursos para combatir la enfermedad, por lo que conviene aportarle alimentos de buena calidad, con un alto contenido en nutrientes y que sean fáciles de digerir.

Hay que evitar las comidas abundantes en exceso, así como las ricas en alimentos grasos animales, embutidos, snacks, salsas industriales...  Una dieta ligera, abundante en frutas, verduras y hortalizas resultará más fácil de digerir y nos ayudará a recuperarnos antes de los síntomas. Los nutricionistas recomiendan mantener una dieta saludable y equilibrada pero, de entre todos los alimentos, ¿cuáles son los mejores para combatir el resfriado y la gripe? 

Cítricos

Las frutas cítricas son ricas en vitamina C, una sustancia considerada esencial para prevenir los resfriados y para ayudar a contrarrestar los síntomas. Es bueno iniciar el consumo de cítricos, tan pronto como estén en temporada, para fortalecer el organismo. Así que adelante con mandarinas, naranjas y pomelos – aún mejor si son orgánicos-. Además de los cítricos, no se olvide de todos los otros alimentos ricos en vitamina C y de consumir gran cantidad de frutas frescas, como el kiwi y las granadas.

Ajo

El ajo es mucho más que un alimento. La medicina natural y la tradición popular lo consideran, desde hace mucho tiempo, una verdadera medicina. El ajo es rico en fitonutrientes con propiedades anti-virales y antibióticas, que son útiles en el caso de gripe o resfrío. La alicina presente en el ajo también ayuda a prevenir la gripe y reducir los síntomas de los resfriados. Quién no guste del ajo, pueden recurrir a los preparados herbales que lo contienen.

Cebollas

Las cebollas, como el ajo, son una verdadera medicina natural. Los flavonoides presentes en las cebollas trabajan sinérgicamente con la vitamina C que contienen los cítricos, para combatir las bacterias que pueden agravar las dolencias típicas del invierno. Según una tradición popular, colocar la mitad de una cebolla en la cabecera de los enfermos de gripe, aceleraría su recuperación.

Jenjibre

El jengibre es muy valioso en casos de gripe o resfriados. Si la gripe está acompañada de dolor de garganta, comer un trozo de jengibre fresco ayuda a aliviar el ardor y dolor en un corto período de tiempo. Si no le agrada el sabor del jengibre fresco para consumirlo solo, se puede añadir en pequeñas cantidades en el té , en las tisanas, o en las sopas. El jengibre ayuda especialmente a combatir la fiebre y la tos.

Lechuga

La lechuga y las verduras de hojas verdes contribuyen a enriquecer nuestra alimentación con vitaminas y minerales que actúan como un tónico para el cuerpo fatigado por la enfermedad. La lechuga romana, por ejemplo, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico debido a su contenido de vitamina C, vitamina A y sustancias útiles para aumentar la resistencia del organismo a los resfriados y la gripe.

Miel

La miel tiene muchas virtudes para hacer frente a los inclemencias del invierno. Además de sus propiedades antioxidantes, este alimento alivia la garganta irritada; se considera desinfectante para el sistema respiratorio, además de ayudar a tonificar la circulación sanguínea. Se puede usar por su cuenta o para endulzar el té.

Pescado

El primero de los alimentos para combatir los catarros es el pescado. Se trata de una excelente fuente de vitamina D y ácidos grasos omega 3. Asimismo, los pescados grasos ayudan a reducir la inflamación, lo que puede evitar que el sistema inmune se proteja de las bacterias y los virus. Incluso puedes cocinarlos con limón para conseguir una dosis extra de vitamina C contra las infecciones. Este último nutriente ha demostrado ser especialmente eficaz frente a los catarros.

Hongos

En la medicina tradicional china, los hongos se usan a menudo para combatir los resfriados y otros tipos comunes de infecciones virales. Los hongos aumentan la producción de citocinas, lo que a su vez ayuda a combatir las infecciones. Además, contienen polisacáridos que fortalecen el sistema inmune. También son conocidos por sus fuertes propiedades antivirales y antibacterianas, y contienen muchos nutrientes esenciales.