Las enfermedades respiratorias se han disparado en las últimas tres semanas. El incremento de casos de neumonía y bronquitis, causadas ambas por bacterias, están copando las salas de espera de los hospitales, así como los casos de bronquiolitis en los más pequeños, especialmente graves en los primeros meses de vida. Estas patologías suelen tratarse con amoxicilina y la demanda está siendo tal, especialmente en su versión jarabe, que el desabastecimiento ha llegado a las farmacias, que se encuentran sin existencias debido, también, a un retraso en la puesta a la venta de nuevos lotes de los Laboratorios Normon y Sandoz. Desde la Agencia Europea del Medicamento (AEMPS) nos dicen qué podemos hacer si nos vemos afectados por esta falta de medicinas.
El desabastecimiento está afectado principalmente a los antibióticos infantiles en jarabe, como la amoxicilina. Por eso, como medida excepcional, la AEMPS ha autorizado a que, a determinados pacientes, se les pueda dispensar el fármaco en comprimidos que se puedan disolver, adaptando las dosis.
Por ejemplo, se puede sustituir la dispensación de una suspensión oral de Amoxicilina 250 mg en frasco por Amoxicilina Normon 250 mg polvo para suspensión oral en sobres. La AEMPS también señala que se puede conseguir esa dosis con otros formatos como Amoxicilina NORMON 500 mg , Amoxicilina ALMUS 500 mg o Amoxicilina ARDINE 500 mg. Estos tres se presentan en comprimidos ranurados, es decir, que se pueden fraccionar y tomar así medio comprimido, incluso, para los más pequeños, se puede machacar y tomar disuelto en agua.
No obstante, la agencia recuerda que, en situaciones normales, "la ranura sirve únicamente para fraccionar y facilitar la deglución pero no asegura la división en dosis iguales”. Si bien es cierto que ante el panorama actual es la opción más accesible para los pacientes. Lo mismo ocurre si las farmacias empiezan a enfrentarse a desabastecimiento de Amoxicilina Normon 250 mg polvo para suspensión oral en sobres, que podrán ser cubiertas por la mitad de los comprimidos indicados anteriormente porque, aunque no sean exactas las cifras, siempre será mejor que no someterse a ningún tratamiento.
"El incremento de la demanda, debido a la alta incidencia de infecciones respiratorias y la coincidencia de problemas de producción en los dos laboratorios, puede retrasar la normalización en el suministro en algunas farmacias”, explica la agencia. No obstante, desde Sanidad esperan que "la situación vuelva a la normalidad en los próximos días”.