Las sustancias que tienes por casa que más provocan alergias

  • Las mujeres de 50 son las más afectadas por la alergia a los tintes de pelo

  • Una moneda de un euro puede desencadenar un brote de alergia al níquel, la más frecuente

  • Las uñas permanentes o semipermanentes son otro potente alérgeno

Tenemos la sensación de que cada vez hay más casos de alergias. Es cierto que la medicina avanza y es posible diagnosticar con precisión los compuestos a los que desarrollamos un cuadro alérgico. No es que haya más, es que las detectamos mejor.

Sin embargo, sí hay un tipo de alergia que se ve ahora más que hace unos años. Son las dermatitis o eccemas, producidas por sustancias que entran en contacto con la piel. Veamos cuáles son las más frecuentes.

Níquel: en casi toda la bisutería

Se trata de la alergia más frecuente. El níquel está presente en la bisutería y en otros objetos cotidianos como las monedas de euro, las cremalleras, las monturas de las gafas, los móviles, los piercings, las correas de reloj, las hebillas de cinturón y las llaves. Cuando una persona es alérgica al níquel notará picor y escozor en la zona. La alergia al níquel es permanente y tendrá lugar desde que la piel entra en contacto con el metal hasta 12 horas después de ese contacto.

La buena noticia es que para tener un brote el contacto con el níquel debe ser prolongado. Hay que tener en cuenta que el níquel está en ciertos alimentos, como las judías, las legumbres, el tomate, el brócoli, los bivalvos y el salmón. Por tanto, si eres muy sensible a este metal, hay que reducir la ingesta de estos alimentos.

Uñas permanentes: acrilatos y metacrilatos

El uso de uñas permanentes y semipermanentes ha propiciado un aumento de alergias a este tipo de uñas. La causa está en los acrilatos y metacrilatos, dos moléculas presentes en este tipo de productos. El tiempo de exposición sigue siendo importante, así que las esteticistas son las más propensas a sufrir esta alergia.

La dermatitis puede aparecer en dedos, manos, cara, cuello y párpados. Es decir, las zonas donde más nos tocamos con las manos. En este caso, es esencial dar con un buen profesional que sepa distinguir si es dermatitis u otra afección como hongos o psoriasis. Existe otro problema relacionado con esta alergia. Los acrilatos se utilizan igualmente en empastes dentales o prótesis ortopédicas. Esto significa que las alergias recurrentes podrían interferir en los usuarios de estos empastes o prótesis al producirse un rechazo.

Alergia al tinte, más entre las mujeres mayores de 50

Quien se tiñe habrá observado alguna vez que le escuece el cuero cabelludo, incluso días después de ir a la peluquería. Si pasa ocasionalmente, puede deberse a diferentes factores, pero sí es lo habitual, lo probable es que se tenga alergia al tinte. El causante es la parafenilendiamina, la sustancia que se emplea en la mayoría de los productos de coloración capilar.

Como decíamos, la alergia se manifiesta en forma de picor en cuero cabelludo, pero también puede provocar descamación, ampollas e incluso urticaria. Las reacciones, que pueden alcanzar también párpados y orejas, pueden aparecer entre uno y tres días después de haberse aplicado el tinte.

Esta alergia se da por acumulación; es decir, el número de exposiciones al tinte es muy importante. Por esa razón, las mayores afectadas son las mujeres mayores de 50 años, el grupo que más usa este tipo de productos. Respecto a los tintes vegetales, la mayoría incluyen también parafenilendiamina, aunque el mercado comienza a ofrecer alternativas. Si tienes alergia y quieres seguir tiñéndote, el dermatólogo puede aconsejarte qué producto es el más adecuado.

Khatón, el conservante de la cosmética

El khatón sirve para conservar los productos cosméticos. En las etiquetas viene con la denominación de isotiazolinona. Es útil porque evita el crecimiento de bacterias y otros patógenos. Pero produce muchos casos de alergias, sobre todo en las manos, antebrazos y cara. Afortunadamente, dado el incremento del número de casos de alergia, las autoridades regulatorias ya prohíben su uso en los productos cosméticos sin aclarado y limitar su porcentaje en los que necesitan aclararse.

Perfumes

A todos nos gusta oler bien, así que una buena fragancia en un perfume, jabón o champú es, de hecho, un argumento de venta. Pero pueden producir sensibilizaciones. Las mujeres, fundamentalmente, a perfumes y desodorantes, y los hombres, a las lociones de después del afeitado y a los desodorantes.

La alergia a los perfumes se manifiesta sobre todo con una erupción cutánea que provoca picor, piel seca y agrietada, y a veces hinchazón y dolor. Las grandes empresas del sector cosmético y de la higiene ya han tomado nota reduciendo el porcentaje de perfumes en sus productos. Ante la duda de por qué se produce ese picor, acude al dermatólogo para que haga un buen diagnóstico de tu problema.