Las nueve zonas más peligrosas donde hacerse un tatuaje: de los globos oculares al interior del labio

  • Los tatuajes siempre que los realice un profesional siguiendo las directrices higiénicas y sanitarias no conllevan un riesgo para la salud

  • Hay una condición: dejar libres de tatuajes determinadas zonas del cuerpo por ser más propensas a contraer una infección o por dificultades de cicatrización

  • Sin dolor ni sangre: llegan los tatuajes que puede hacerse uno mismo

Cuando se toma la decisión de tatuarse es necesario conocer cuáles son las zonas más peligrosas donde hacerse un tatuaje para descartarlas. En Uppers hemos tomado nota de nueve áreas donde mejor no grabar si la intención es que el resultado sea el deseado desde el principio y porque conllevan un mayor riesgo de infección.

En primer lugar, el tatuador debe disponer de titulación higiénico-sanitaria y el centro elegido estar inscrito en el Registro de Establecimientos de Tatuajes, Micropigmentación, “Piercing” u otras prácticas similares de adorno corporal, una garantía de que se cumplen las condiciones higiénico-sanitarias establecidas.

En principio, los tatuajes que se realizan bajo la normativa actual empleando el material y el instrumental adecuado y bajo las medidas higiénicas y sanitarias oportunas no tienen porqué presentar ningún problema para la salud. Según avanzan desde la Academia de Dermatología y Venereología (AEDV), "aproximadamente un 10% de la población tiene al menos un tatuaje". No obstante, los profesionales sanitarios aconsejan no tatuarse en determinadas áreas del cuerpo. Esta recomendación principalmente se debe a que se trata de zonas donde la cicatrización de ese dibujo podría complicarse por ser más delicada, existir mayor fricción, por tener dificultad para mantener la zona limpia o seca. A veces no resulta fácil protegerla de los niveles de humedad que elevan la proliferación de bacterias y con ello el desarrollo de posibles infecciones.

Tras realizarse el tatuaje es imprescindible extremar la higiene y seguir las indicaciones del tatuador para una correcta cicatrización de la herida. Como tal, este es uno de los motivos por los que habría que evitar ciertas áreas del cuerpo para tatuarse ya que son propensas a infectarse.

A continuación, enumeramos las 9 zonas más peligrosas donde hacerse un tatuaje:

1.Globos oculares

Por el momento no hay estudios sobre el efecto de los tatuajes en los globos oculares. Sin embargo, los expertos avisan de que introducir cualquier instrumental o productos para tintar en el ojo es evidente que supone un peligro con alta probabilidad de contraer una infección significativa, la disminución de la visión, sensibilidad lumínica y hasta ceguera o la pérdida del ojo.

2.Lunares

En ocasiones la existencia de un lunar es motivo para hacerse un tatuaje que lo disimule o, al contrario, que le otorgue protagonismo. En este caso, los dermatólogos prefieren dejar el lunar accesible totalmente y a la vista para poder comprobar su evolución en las revisiones dermatológicas que todas las personas deben hacerse cada año. Desde la AEDV recuerdan que el cáncer de piel por melanoma es uno de los más frecuentes y se puede prevenir gracias a esas revisiones.

3.Zona lumbar

La zona lumbar resulta atractiva para hacerse un tatuaje, pero es el área donde se pone la anestesia epidural en caso de necesitarse para una intervención quirúrgica. El dermatólogo Donís Muñoz Borrás, en una publicación de la AEDV, detalla que durante la punción epidural cabe la posibilidad de que se introduzcan “restos de tinta en el sistema nervioso central generando con ello problemas de distinta índole”. No obstante, “para evitar tal posibilidad es suficiente con practicar una pequeñísima incisión en el punto de la piel por donde debe pasar la aguja”.

4.Dientes

Llevar a cabo un tatuaje en un diente es una agresión para la pieza nada recomendable. Lo que se suele hacer es tatuar en una corona o en una funda y no en un diente sano. El problema es que para colocar esa corona se procede a limar la pieza sana y es contraproducente.

5.Manos y pies

Las manos y los dedos están en continuo contacto con superficies que pueden estar llenas de bacterias y virus susceptibles de infectar los tatuajes. Como ejemplos, la puerta de una tienda o de un baño público o la barandilla de una escalera del metro. Por este motivo, se deben proteger hasta que estén completamente cicatrizados. Con los pies sucede algo parecido a las manos y sus dedos. Es la zona del cuerpo que mayor contacto tiene con la suciedad y con gérmenes externos, sobre todo si se utiliza calzado abierto. También se debe extremar la higiene, proteger adecuadamente los tatuajes y esperar a que cicatricen.

6.Áreas de afeitado regular

En zonas como la barba en los hombres o en las axilas de una mujer si se tiene costumbre de rasurar el vello con maquinilla también se recomienda no tatuarse. Si se hiciera, por supuesto, es necesario esperar a afeitarse a que la herida sane en su totalidad y después se debe prestar más atención al uso de cuchillas siempre nuevas o a curar enseguida los posibles cortes. No tener en cuenta esta medidas llega a provocar una infección seria en la zona.

7.Pliegues de la piel

En el cuerpo la piel siempre se pliega en determinadas zonas como sucede bajo las mamas de las mujeres o cuando se gana algo de peso. Si el tatuaje queda cubierto, por ejemplo, debajo de los senos, cerca de la nalga o en la ingle está expuesto a un mayor grado de humedad y a la proliferación de gérmenes en caso de no extremar la limpieza.

8.Áreas de alta fricción

Los tatuajes no son amigos de áreas del cuerpo con una alta fricción y que sufren mucho movimiento. Es el caso de las articulaciones, rodillas y codos, o de la cintura por culpa del cinturón o del mismo pantalón. Al final son heridas que tienen que sanar pero el continuo roce no permite cicatrizar tan rápidamente.

9.Dentro del labio

En la boca cualquier herida cicatrizaría muy rápido si no fuera porque se introducen cubiertos, comida, líquidos, el cepillo, enjuagues, el mismo roce de los dientes… al final la zona está en permanente riesgo de infección y siempre hay movimiento. Por este motivo un tatuaje en el interior del labio tarda bastante en curar y además se desvanece en poco tiempo. Aunque esté de moda, no compensa; duele mucho mientras se realiza y hasta que sana y sobre todo se inflama bastante. Se aconseja evitar pasar la lengua por la zona, mantener el tatuaje lo más seco posible durante los primeros días y hasta colocar papel entre los labios y los dientes de modo que la herida no sufra roces ni se humedezca tanto.