¿Por qué son más comunes los infartos en invierno?

El infarto es uno de los problemas de salud más comunes que hay que conocer para saber cómo actuar. Según los últimos datos disponibles, en 2019 murieron un total de 13.673 personas por infarto de miocardio en España. Los datos reflejan una clara tendencia a la baja en las muertes por esta cardiopatía en nuestro país. Sin embargo, aún siguen siendo bastantes y, precisamente ahora que estamos en invierno, crecen los casos de infartos. ¿Por qué son más comunes en los meses más fríos?

Está claro que la llegada de las bajas temperaturas, junto a la lluvia y también la nieve, tiene consecuencias en nuestra salud y es más propenso que empecemos a pillar algún virus, como la gripe, o un resfriado. Es lo más normal, más ahora que ya no utilizamos las mascarillas en el transporte público y estamos más expuestos, por ejemplo, a la covid-19. Pero también hay una mayor probabilidad de sufrir un ataque cardíaco en los meses de invierno.

Eso fue lo que un estudio de 2021 desarrollado con personas de Estados Unidos concluyó, señalando que los paros cardíacos alcanzan el máximo en diciembre y enero. Ante la falta de exactitud, el cardiólogo del Hospital Wellington Oliver Guttmann ha querido despejar algunas dudas sobre cómo afecta el frío a nuestro corazón y a la probabilidad de sufrir un infarto.

¿Por qué aumentan los casos?

Lo cierto es que, durante los meses de invierno, al haber más frío, nuestra temperatura corporal disminuye, por lo que el corazón tiene que trabajar más para mantener el cuerpo a una temperatura óptima y regulada. ¿Qué puede pasar? Que personas que ya de por sí cuentan con algún tipo de riesgo, aumenten todavía más su probabilidad de sufrir un problema cardíaco.

Tal y como el cardiólogo explica, el frío hace que los vasos sanguíneos se estrechen alrededor de las extremidades, un proceso conocido como vasoconstricción. “Con menos sangre yendo a las extremidades como los dedos de las manos y los pies, hay más presión para bombear la sangre por el resto del cuerpo. Esto significa que su corazón tiene que trabajar más, aumentando la frecuencia cardíaca y la presión arterial”, asegura.

No solo eso, Guttmann indica que “cuando tenemos frío nuestra sangre se espesa, lo que también puede aumentar la posibilidad de desarrollar coágulos de sangre y, en consecuencia, tener un ataque al corazón”.

Síntomas del infarto

Un infarto puede reconocerse rápidamente si aparecen de forma brusca síntomas como un dolor intenso en el pecho, malestar general, náuseas, mareos o sudoración. También es característico que el dolor se extienda hacia el brazo izquierdo, la mandíbula, el hombro, el cuello o la espalda.