Cambio de tiempo: qué pasa en tu rodilla para que te avise desde hace días

Si hay un tipo de información que todos buscamos, y que gracias a los smartphones tenemos al alcance de nuestra mano, es la del tiempo. ¿Quién no ha mirado su aplicación del móvil por la noche para saber si a la mañana siguiente le va a hacer falta la bufanda o el paraguas? Sin embargo, hay quien puede hacer su predicción sin necesidad de mirar al cielo o ver el parte meteorológico en la televisión. Seguro que te has encontrado a más de una persona así, si no, puede que seas tú, uno de esos que cuando le duele la rodilla u otra articulación sabe que va a llover o se aproxima un cambio brusco de temperatura.

Lo cierto es que hay diferentes estudios científicos que han tratado la relación entre el dolor y el clima o en qué medida afecta a cada persona. Entre ellos, una investigación de la Universidad de Tufts que señala que una caída de 10 grados de temperatura acentúa aquellos dolores que se asocian con la artritis. Precisamente la Fundación Española de Reumatología estima que alrededor del 25% de la población mayor de 20 años sufre algún tipo de enfermedad reumática, con un alto porcentaje de infradiagnóstico por desconocimiento de las patologías o sus síntomas.

Debido precisamente al frío, en esta época del año es cuando aumentan las consultas de los pacientes reumatológicos al empeorar los síntomas. El dolor aparece principalmente con cuando cambia la presión atmosférica, el factor que más hace que aumente el dolor, aunque la humedad o la temperatura también interfieren, siendo síntomas pasajeros.

El traumatólogo Fernando Prelas explicaba e El Tiempo Hoy que “la atmósfera ejerce presión sobre nuestros tejidos corporales y los cambios de presión pueden generar cambios transitorios en su composición. En concreto, en el cartílago articular, modificando la relación de algunos de sus componentes como el agua, colágeno o el condroitin sulfato. Esto ocurre sobre todo en las jornadas previas a la llegada de la lluvia”.

Estos dolores pueden aparecer en la rodilla, la cadera, el hombro, o la espalda, entre otros. Lo ideal cuando llegan épocas como esta, que se acerca un frente frío a la península que ya ha hecho que el termómetro se desplome más de 10 grados en algunas zonas del país, es realizar actividades relajantes, ejercicio físico frecuente adaptado a las condiciones de cada uno, o incluir alimentos en la dieta que tengan efectos antiinflamatorios.