La temperatura mínima que debe haber en casa para tener buena salud y no derrochar calefacción

Con el cambio de estación siempre llega un cambio en las temperaturas, con lo que nuestro bienestar comienza a depender de aparatos eléctricos y de regulación de la temperatura, como puede ser el caso del aire acondicionado en verano, o la calefacción en invierno. Tener controlada la temperatura mínima recomendada para la salud es clave también en el ahorro.

Y es que, mantener una temperatura adecuada en el hogar es fundamental para la salud y el bienestar, así como para la eficiencia energética. Por supuesto, hay ciertos límites aceptables, y por eso a continuación hablaremos de la temperatura mínima recomendada en el hogar para mantener una buena salud, sin que incurramos en un derroche de calefacción, basándose siempre en diversas fuentes y estudios.

Temperatura recomendada para la salud

La Energy Saving Trust británica y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan mantener la temperatura del hogar entre 18 y 21 grados Celsius durante el invierno. Para personas jóvenes, saludables y bien abrigadas, 18 grados se podría considerar la temperatura ideal, mientras que para el caso de los ancianos, niños o las personas enfermas se sugiere situar la temperatura del hogar lo más cerca posible de los 20 grados.

Para el caso específico de los niños recién nacidos, se recomienda una temperatura de 16 a 20 grados para reducir en la medida de lo posible el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS).

Además, habría que tener en mente que las temperaturas inferiores a 9 grados pueden llevar a hipotermia, mientras que temperaturas entre 9 a 12 grados o por encima de 24 grados aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, con lo que queda claro que tener demasiado frío no es positivo para nuestro cuerpo, pero tampoco pasar demasiado calor.

Temperatura mínima recomendada por habitación

  • Sala de estar: Se sugiere una temperatura entre 19 y 22 grados, pero es recomendable no superar los 21 grados para ahorrar energía.
  • Baños: En torno a los 22 grados es correcto para esta habitación, sobre todo para no congelarnos al salir de la ducha. 
  • Dormitorios: No necesitan ser tan cálidos como otras habitaciones de nuestra casa. La temperatura ideal  se sitúa en torno a los 20 grados, pudiendo bajar hasta 15 o 16 grados, o subir hasta los 22.

Eficiencia energética y temperatura

Por eficiencia energética se recomienda mantener una temperatura constante de 18 a 20 grados tanto en verano como en invierno. En las últimas décadas, la temperatura promedio del termostato en el Reino Unido ha aumentado, variando ahora entre 17 y 23 grados. Un estudio gubernamental por aquellas tierras encontró un promedio de 17.7 grados, mientras que otra encuesta indicó un promedio más alto de 23 grados.

Beneficios de mantener una temperatura saludable

  1. Mejorar la calidad del sueño: Mantener una temperatura saludable mejora la calidad del sueño. Según la American Academy of Sleep Medicine, la temperatura óptima para dormir oscila entre 16-18°C, que permitiría al cuerpo alcanzar un estado de relajación profunda y un sueño reparador.
  2. Reducción del riesgo de enfermedades: Las temperaturas extremas pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a enfermedades. Las bajas temperaturas, por otra parte, pueden activar la respuesta inmunitaria del cuerpo, protegiéndolo de infecciones y enfermedades, mientras que las altas temperaturas pueden hacerlo más vulnerable. Además, la exposición a temperaturas frías incrementa el riesgo de infecciones respiratorias, y las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de agotamiento por calor y deshidratación.
  3. Mejora del rendimiento cognitivo: La temperatura también influye en el rendimiento cognitivo. Temperaturas moderadas (entre 22-25°C) pueden mejorar la concentración y el rendimiento mental.

Consejos para mantener una temperatura óptima en casa

  • Instalación de un termostato programable: Un termostato programable ayuda a mantener una temperatura constante en casa, permitiendo diferentes ajustes para diferentes momentos del día, como temperaturas más frías por la noche y más cálidas durante el día.
  • Mantenimiento regular del sistema de calefacción y refrigeración: El mantenimiento regular de los sistemas de calefacción y refrigeración es esencial para su funcionamiento eficiente y para asegurar que el hogar se mantenga a una temperatura cómoda y saludable.
  • Cierre de puertas y ventanas: Mantener puertas y ventanas cerradas ayuda a conservar una temperatura consistente en el hogar, lo cual es especialmente importante durante los meses más fríos.

Mantener una temperatura adecuada en casa no solo es crucial para la salud y el bienestar, sino también para la eficiencia energética. La regulación efectiva de la temperatura del hogar, junto con prácticas de mantenimiento adecuadas, puede conducir a un entorno de vida más saludable y sostenible. Y recuerda, la temperatura recomendada para el hogar, tanto en invierno, como en verano, se sitúa entre 18 y 21 grados.