¿Esas migrañas podrían ser problemas en la vista?
Las migrañas son cada vez más comunes y frecuentes, aunque muchos no saben dónde está la causa que las provoca
En ocasiones aparecen problemas de visión, y justo su aparición puede estar relacionada con la vista
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Las migrañas pueden ser muy molestas, especialmente cuando aparecen de forma muy frecuente. A veces no sabes dónde está la causa, pero muchas personas que las padecen con regularidad piensan que la razón puede estar tras el exceso de café, algún factor hereditario o sonidos intensos y persistentes. Con la ayuda de la doctora Ainhoa de Federico, especialista en visión natural, profesora investigadora de la Universidad de Toulouse y creadora del Método Volver a ver claro, vemos la relación que existe entre estos dolores de cabeza y problemas de visión que podrías detectar.
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Según la doctora de Federico, puedes tener migrañas que afectan tu visión o puede ser que tengas problemas con la visión que te están causando migrañas. Sobre los casos de migraña con aura, aunque tengan otras causas como la deshidratación o el abuso de sustancias irritantes, afectan a la corteza visual y por esto podemos tener molestias o problemas de visión cuando ocurren. Son muchos menos, pero también está la migraña retiniana o migraña ocular, que puede ocasionarte episodios de visión disminuida o hasta pérdida de la visión, pero de forma transitoria.
¿A qué estar atento?
No obstante, cuando la migraña es un aviso de problemas en la visión hay varias causas que es necesario confirmar o descartar, y que merecen visitar a un oftalmólogo, un optometrista, un coach visual o acudir de inmediato a urgencias oftalmológicas:
- Glaucoma: Está relacionado con la tensión del ojo, cuando está muy alta aparece el dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y problemas para enfocar la vista. Sin duda hay que visitar urgencias.
- Uveítis: Es la inflamación del interior del ojo y además de la migraña, puedes tener uno o los dos ojos rojos, ver halos en las luces y tener la visión reducida. Un oftalmólogo debe atender estos casos.
- Gafas con graduación inadecuada: Cuando hay migrañas persistentes pueden deberse a que las gafas que estás usando necesitan una nueva graduación, o porque la que tienes no está adecuada a tus necesidades. El optometrista debe revisarlo.
- Estrabismo: Si los ojos no están alineados, de forma involuntaria forzamos la vista para mejorar nuestro enfoque. Este esfuerzo extra genera dolores de cabeza.
Hábitos que nos hacen mal
Además de los casos que requieren revisión oftalmológica, la doctora de Federico resalta que hay hábitos que atentan contra nuestros ojos y las migrañas son un aviso del daño que nos estamos causando:
Mal uso de las pantallas
El exceso de esfuerzo visual cuando hacemos un uso inadecuado de pantallas nos provoca migrañas, pero además tendremos visión borrosa, ojos irritados, escozor como si tuvieran arena, o demasiada sensibilidad a la luz. Para proteger la vista durante el uso de pantallas, la especialista aconseja parpadear voluntariamente y con más frecuencia que la usual.
Café, alcohol o tabaco
Cuando consumes demasiado de alguna de estas tres sustancias seguramente desencadenarás episodios de migraña relacionados con un mal funcionamiento de tu visión. El alcohol deshidrata los órganos que necesitan más líquidos, como los ojos, además de dilatar los vasos sanguíneos que es la principal causa de la migraña. El hígado y nuestra visión funcionan con una relación estrecha, por eso el consumo excesivo de alcohol perjudica a ambos.
Los vasos sanguíneos también se afectan directamente con el humo del tabaco por contacto, pero además porque altera rápidamente la presión sanguínea en todo el cuerpo, algo muy importante para la salud visual.
Por último, la cafeína tiene un papel controvertido porque, a pesar de que sea útil para aliviar migrañas, también las provoca cuando hay un consumo en exceso y afecta el sueño, que es fundamental para el bienestar de los ojos.
Descanso suficiente
Los ojos son muy sensibles a la falta de sueño, porque necesitan lubricación, ajustar su tensión interna y relajar los músculos que le permiten funcionar. Sin embargo, cuando no tenemos un sueño apropiado, nuestros ojos no descansan a pesar de estar cerrados, los ojos no se relajan espontáneamente por la noche.
Si quieres asegurarte de darles un buen descanso, oculta todas las fuentes de luz que encuentres en tu habitación: la pequeña luz de encendido de cualquier aparato eléctrico, o la de tu móvil, incluso si entra el reflejo de alguna luz desde la calle. La idea es alcanzar la oscuridad total, y dormir una cantidad suficiente que puede estar entre las 6 y las 9 horas cada noche.
No obstante, debes consultar a tu médico para tener un diagnóstico y seguir sus recomendaciones. Si quieres cuidar de tu vista y tu visión también puedes acudir a un optometrista o Coach Visual para mejorarla de forma natural.