Guía hecha por farmacéuticos: qué medicamentos mezclados con alcohol te ponen en riesgo

  • La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria ha alertado de los efectos del alcohol al consumirse con determinados fármacos

  • Los expertos subrayan que los riesgos se disparan especialmente a partir de los 65 años

  • ¿Qué pasa si mezclo Viagra con cerveza?

El consumo de alcohol, por mínimo que sea, es perjudicial para la salud, los expertos se han cansado de repetirlo por mucho que a veces se afirme por ahí que una copa es buena para la salud. La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) ha querido subrayar sobre ello en un punto concreto, el riesgo del consumo del alcohol con la ingesta de determinados medicamentos que afectan directamente a la salud, y no de forma beneficiosa precisamente.

Los síntomas que desencadena

De esta manera, la SEFAP ha creado una infografía para concienciar a la población al ver un escenario en el que el alcohol se encuentra cada vez más normalizado en la sociedad, sin darle la importancia que se le debería dar a su ingesta cuando se padece una determinada enfermedad o se está tomando un fármaco concreto, algunos de ellos tan comunes como el paracetamol o el ibuprofeno.

El efecto que desencadena el alcohol depende del tipo de fármaco que se tome, aunque en general los síntomas que suelen desarrollarse con las náuseas y los vómitos, el dolor de cabeza o los mareos, pero en casos graves la interacción entre medicamentos y alcohol pueden llegar a provocar alteraciones cardíacas, dificultad al respirar e incluso hemorragias.

¿Cómo afecta cada fármaco?

A los expertos les empieza a preocupar sobre todo los analgésicos y los antiinflamatorios, como el ibuprofeno y el paracetamol, ya que si se toman de forma crónica con alcohol aumenta considerablemente el riesgo de aparición de gastritis o una úlcera. Y pese a que hablen de consumo crónico, tampoco lo aconsejan si se hace de forma puntual, pues el riesgo va a ser menor, pero el hígado va a seguir sufriendo, con mayor riesgo de toxicidad hepática.

Desde la SEFAP tampoco se olvidan de medicamentos antidiabéticos, en los que la combinación puede disminuir el azúcar en sangre, provocando mareos e incluso la pérdida de conocimiento. En el caso de fármacos para la tensión, mezclar alcohol y medicamentos puede desencadenar en una reducción de la presión arterial, aumentando el riesgo de desmayos y, por tanto, de caídas. No solo eso, sino que en aquellos que evitan trombos puede disminuir la coagulación de la sangre.

También subrayan que los riesgos se disparan especialmente a partir de los 65 años debido a que el metabolismo se va ralentizando con los años. Además, también destacan que este grupo de población a veces “toma medicamentos más proclives a interactuar con el alcohol, por lo que deberían extremar las precauciones”.

Temas