¿Por qué hay más centenarios en el norte de España?
Un informe de la Fundación Matrix con la colaboración de la Universidad de Vigo muestra que la proporción de personas longevas es sobresaliente en el noroeste peninsular, donde multiplica por cinco la media nacional
Según este informe, "la longevidad podría ser mayor en los territorios con menor frecuencia de olas de calor y mayor calidad de vida y cohesión social"
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El número de centenarios en España apenas alcanza el 0,041 de la población. Según datos del INE de 2022 (últimas cifras disponibles), hay 19.639 personas de más de 100 años viviendo en nuestro país. La mayoría (15.257) son mujeres y apenas un 20% (4.382) hombres. Sin embargo, aunque la cifra parece residual, durante la última década cada año hay 750 personas centenarias más en España.
El aumento de la longevidad y de la esperanza de vida no solo ocurre en nuestro país. Los avances médicos, la dieta mediterránea y una mejora general del estilo de vida han hecho el milagro. Lo curioso es que la distribución de los centenarios por la geografía nacional no es uniforme. Un informe de la Fundación Matrix con la colaboración de la Universidad de Vigo muestra que la proporción de personas longevas es sobresaliente en el noroeste peninsular, donde multiplica por cinco la media nacional y por 8-10 a numerosos territorios del sur y sureste. Por tanto, ciertos territorios de nuestro país pueden considerarse zonas azules, santuarios de longevidad.
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Récord máximo: 126 años
El doctor Vicente Mera, uno de los mayores especialistas en antienvejecimiento a escala mundial, sostiene que los seres humanos estamos programados al nacer para vivir unos 120 años. Pero pocos logran la proeza. La persona más longeva de la historia confirmada documentalmente es Jeanne Calment, una francesa nacida en la Provenza que vivió 122 años y 118 días. Por su parte, el hombre más longevo es Jirōemon Kimura, nacido en la región central de la isla principal de Japón, que vivió 116 años y 54 días.
En España, la cordobesa Ana Vela Rubio, nacida en Puente Genil, vivió en Andalucía y Cataluña 116 años y 47 días; en 2017, año de su fallecimiento, era la mujer más longeva nacida en España y Europa, y una de las personas que ha vivido más años en el mundo. La coruñesa Paquita Salguero murió hace casi un año, a los 109. Podemos pensar que todos ellos poseían unos genes excepcionales, modulados por un estilo de vida adecuado, con una alimentación variada, sin apenas procesados, ejercicio moderado y buenas conexiones sociales. En los países desarrollados, aproximadamente un 25% de la esperanza de vida proviene de factores genéticos. El 75% proviene del ambiente social y de un nuevo factor poco estudiado: el ambiente físico.
Las zonas azules en España: Galicia a la cabeza
Según el informe de la Fundación Matrix, en España existen 48 áreas que parecen ser zonas azules, con poblaciones que superaron en 2020 la proporción de 7,5 personas centenarias por cada 10.000 habitantes. Para llegar a esta conclusión, se han tomado como referencia 691 unidades territoriales. Algunas de ellas poseen una superficie individual relativamente pequeña (601 municipios mayoritariamente urbanos o semiurbanos con más de 10.000 habitantes) y otras 90 con una superficie individual mayor, constituidas cada una por numerosos municipios con poblaciones más pequeñas (menos de 10.000 habitantes) en su mayoría de tipo rural o semi-rural.
El territorio con una mayor longevidad poblacional de nuestro país se sitúa en el cuadrante noroccidental peninsular. Se trata de una zona que incluye los municipios menos poblados y más rurales de las provincias de León, Asturias, Lugo y Ourense. Este territorio suma más de 60.000 habitantes y cuenta con 12,5 personas centenarias por cada 10.000 habitantes.
El municipio pontevedrés de Lalín (20.000 habitantes) y Monforte de Lemos (19.000 habitantes), en Lugo, tienen 12,9 y 11,4 personas centenarias por cada 10.000 habitantes. Ourense, con 7,9 personas centenarias por cada 10.000 habitantes también destaca por su longevidad poblacional; de hecho, es la cuarta capital provincial con una población más longeva. Por su parte, Llanes (Asturias) tiene una de las proporciones más altas registradas en España, 16,3 personas centenarias cada 10.000 habitantes.
También son territorios con alta longevidad poblacional el oeste de Galicia, los municipios menos poblados y más rurales de Castilla y León –sin inlcuir León–, y las áreas menos pobladas de Huesca, que presentan una proporción alta de personas centenarias: alrededor de 9-10 por cada 10.000 habitantes.
Los territorios menos longevos
El sur y sureste de España pueden considerarse menos longevos. La proporción de personas centenarias es baja: menos de 5 por cada 10.000 habitantes, es decir, menos de la mitad que en el territorio con mayor longevidad poblacional del noroeste. Así sucede en todos los municipios de Andalucía y en el conjunto de las provincias de la costa mediterránea, Baleares, centro peninsular, País Vasco, Navarra y Canarias, al que se añaden numerosos municipios más poblados salpicados por toda la Península.
En Andalucía, sin embargo, sí hay bolsas de longevidad en la provincia de Málaga, en la propia capital y en Coín, con 8,2 y 9,7 personas centenarias por cada 10.000 habitantes, respectivamente.
Edad y olas de calor
El informe de la Fundación Matrix sostiene que "la longevidad podría ser mayor en los territorios con menor frecuencia de olas de calor y mayor calidad de vida y cohesión social". Esto ocurre precisamente en muchas áreas del noroeste peninsular y en numerosas áreas rurales, donde se concentra gran parte de la población centenaria.
Aunque los centenarios suelen padecer enfermedades crónicas o haber sobrevivido a patologías graves, muchos de ellos muestran una proporción baja en sus necesidades de atención médica. En cuanto a demanda de servicios médicos, acuden sobre todo a la atención primaria y mucho menos los servicios de urgencia. ¿Tienen super genes? ¿Superarían los 100 años en cualquier circunstancia? La genética importa, como también importan los avances médicos, pero lo que muestran este tipo de estudios es que para que haya una población centenaria creciente se necesita la combinación de interacciones sociales y ambientales. Estas, y no solo la genética, son los auténticos determinantes de una vida más larga y saludable.