¡Aprende a resistir la tentación! Cinco consejos para eliminar el exceso de azúcar de tu dieta

  • A todos nos gusta disfrutar de un buen dulce, pero consumir azúcar en exceso puede traernos muchos problemas para la salud

  • Reducir el consumo de alimentos azucarados parece misión imposible, pero si sigues estos consejos podrás ir cambiando poco a poco tus hábitos alimenticios

A la hora de comenzar una dieta, uno de los consejos que suelen darnos los nutricionistas es que reduzcamos la cantidad de azúcar que consumimos al día. A pesar de que en cantidades moderadas este alimento es hasta recomendable para nuestra salud, el azúcar es uno de los principales culpables de que suframos problemas cardíacos, de sobrepeso y obesidad, e incluso puede llegar a afectar a nuestro rendimiento y salud mental.

El motivo es simple: tomamos azúcar en exceso. Si bien la recomendación es que un hombre adulto debe consumir aproximadamente unos 25 gramos diarios, cada día ingerimos una media de unos 111,2 gramos, según señalan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Reducir nuestra ingesta de azúcar puede ser complicado, pero no imposible. A pesar de que es probable que los primeros días estés deseando salir de casa para ir a comprar dulces, pizzas y refrescos y darte un atracón, con un poco de perseverancia y fuerza de voluntad podrás ir cambiando poco a poco tus hábitos alimenticios y descubrir todos los beneficios de llevar una vida un poco menos dulce. Para echarte una mano, aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a eliminar el exceso de azúcar de tu dieta.

Lee bien las etiquetas

Muchas veces, el packaging de un producto y la publicidad que le rodea puede llevarnos a comprar un alimento que, en realidad, tiene mucha más azúcar de lo que pensamos.

Es el caso de las alternativas “light”, una serie de artículos que suelen asociarse con un estilo de vida sano y equilibrado y que, sin embargo, suelen incorporar grandes cantidades de azúcar, almidón y sal para contrarrestar la ausencia de grasas y mantener un buen sabor.

Por ello, a la hora de hacer la compra, es imprescindible que dediquemos un par de minutos a leer bien las etiquetas de los envasados. De este modo, no solo podremos sortear las opciones más azucaradas, sino también elegir las más saludables.

Evita los ultraprocesados y preparados

Pizzas, salsas, sopas y platos instantáneos: su sabor es salado, pero, en realidad, llevan azúcares añadidos en su composición. Por ese motivo, es mejor que prescindamos de este tipo de productos y escojamos alternativas naturales.

Además, para controlar mejor nuestro consumo de azúcar, es recomendable que apostemos por una dieta rica en proteínas, frutas y verduras que nos permita saciarnos e ingerir glucosa de manera saludable.

Controla lo que bebes

Las bebidas azucaradas, como los refrescos, los zumos, los cócteles o las gaseosas, son una de las principales fuentes de azúcares de nuestra dieta. Si bien es cierto que a todos nos gusta tomarnos una buena coca cola cuando hace calor, si queremos reducir el azúcar de nuestras vidas es importante que evitemos el consumo de este tipo de bebidas y que, en su lugar, bebamos agua.

Además, si eres de los que toman zumo en el desayuno, es mejor que te lo prepares tú mismo en casa, porque los preparados suelen llevar azúcar, y a la hora de tomar té o café es preferible que apuestes por edulcorante o saborizantes naturales como la canela, aunque, eso sí: siempre con moderación.

No guardes azúcar en casa

Puede ser una obviedad, pero aun así es la forma más efectiva para no consumir alimentos azucarados. Si no tenemos la tentación en casa, es imposible caer, especialmente si no tenemos la tienda o el supermercado cerca.

Por eso, no te engañes a ti mismo, y evita comprar snacks y galletitas que puedan tirar todos tus esfuerzos a la basura. Por mucho que pienses que los vas a guardar para cuando tengas visitas, es más que probable que en un domingo tonto, mientras ves una serie o película, caigas en el picoteo, así que mejor ahórrate disgustos y cómpralos solo en las ocasiones especiales.

No compres cuando tienes hambre

A todos nos ha pasado. Después de un largo día de trabajo, aprovechamos que pasamos por delante del supermercado para hacer la compra de la semana y acabamos llevándonos productos que no solo no nos hacían falta, sino que además son poco saludables.

A pesar de que es probable que nuestro ajetreado ritmo de vida nos deje poco tiempo para ir al supermercado, es recomendable que, siempre que vayamos, lo hagamos descansados y con el estómago lleno. Así podremos comprar lo justo y necesario.