Ana Rosa anuncia que padece cáncer de mama: síntomas a los que prestar atención

  • Ana Rosa Quintana anuncia que padece un cáncer de mama y dejará de presentar temporalmente su espacio televisivo

  • La periodista ya lo sufrió y superó, por primera vez, hace once años

  • Hablamos con la doctora Isabel Calvo, oncóloga de la Sección de Tumores de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid para que nos explique los síntomas a los que debemos estar atento

Cáncer de mama. Es la enfermedad que ha anunciado que padece la periodista Ana Rosa Quintana y por la que dejará, de forma temporal, el programa que presenta. Un diagnóstico por el que pasa por segunda vez, ya en 2018 confesó que lo había sufrido. "Hace ocho años, cuando yo estaba haciendo este programa, tuve un tumor de mama. En julio me lo diagnosticaron, era el año 2010 y yo empezaba mis vacaciones. Me operaron el 2 de agosto y tengo que decir que era un cáncer de mama in situ de grado 1, prácticamente nada porque no necesité quimioterapia", explicaba Quintana en su espacio. Hablamos con la doctora Isabel Calvo, oncóloga de la Sección de Tumores de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid para que nos explique los síntomas a los que debemos estar atento.

La importancia de los screening mamarios

Pese a que las causas del cáncer de mama lo que sí se sabe es que ocurre cuando algunas células mamarias empiezan a crecer de forma anormal. Esta alteración suele estar relacionada con cambios hormonales, el estilo de vida y el entorno, solo entre un 5 y un 10% de casos están relacionados con mutaciones genéticas heredadas. Por eso es fundamental estar atento a cualquier señal que mande el cuerpo.

En fases precoces de la enfermedad, los síntomas del cáncer no suelen aparecer de froma inmediata y no es sencillo percatarse de ellos en casa ni siquiera por medio de una exploración mamaria. “El problema es que muchas veces no se sabe palpar bien o que, al no ser superficial, ni siquiera podemos darnos cuenta de que está ahí porque no es de gran tamaño. Por eso, desde hace un par de años ya no hacemos tanto hincapié en ello y consideramos que, en prevención, lo más importante es el screening mamario, es decir, la campaña por la que las mujeres se realizan las mamografías anuales a partir de los 40, 42 o 45 y hasta los 70, dependiendo de la comunidad autónoma”, explica la experta.

La técnica ha avanzado mucho en la última década y ahora la tomosíntesis de seno es la forma más eficaz de detectar un posible cáncer mamario. “Se trata de un tipo de mamografía digital en la que tenemos información agregada debido a la tridimensionalidad de las imágenes que se toman y esto hace que sean mucho más específicas y eficaces”, apunta la experta. Al igual que con la mamografía convencional es necesario comprimir el seno para el estudio pero la diferencia está en que dura ocho segundos más. “Esta técnica ya se utiliza tanto en hospitales privados como en públicos, donde se están cambiando las máquinas antiguas por estas nuevas”.

Pese a que, como apunta la doctora, la mayoría de cánceres de mama se diagnostican gracias al screening mamario, es cierto que en estadios avanzados también aparecen otros síntomas. “Hay que estar atento a si aparece algún tipo de bulto anormal, algún ganglio en la zona de la axila o si el pezón nos empieza a sangrar, aunque como decimos lo fundamental es no saltarse ninguna revisión porque cuando tenemos estos signos la enfermedad ya suele estar bastante avanzada”.

El riesgo de ser reincidente

Como le ha ocurrido a la presentadora, padecer un cáncer años después del tratamiento inicial es una posibilidad. Es lo que se denomina cáncer de mama recurrente y puede reaparecer en el mismo lugar que años atrás, lo que se conoce como recurrencia local, en la misma zona, pero en el otro seno, recurrencia regional, o puede propagarse a otras partes del cuerpo, llamado recurrencia distante.

“Todavía no sabemos si Ana Rosa lo padece en la misma mama o en una diferente, pero que vuelva a aparecer es una posibilidad. Es cierto que lo común es que lo haga tras los primeros meses o años después de la remisión, el alta se suele dar a los 10 años y en su caso han pasado once. Ojalá los tratamientos fueran eficaces al 100%, se cura muchísima gente y hay muy pocas recaídas”, concluye la oncóloga.