Anafilaxia, la reacción alérgica que puede causar la muerte: cómo detectar los síntomas para actuar con rapidez
La anafilaxia es una reacción alérgica grave que puede afectar de varias maneras, llegando a producir en algunos casos la muerte
La inyección de adrenalina es el principal tratamiento, recomendado para quienes padecen alergias graves
En el primer mes de vacunación en España se detectaron 8 casos de anafilaxia derivados de la inoculación del fármaco
Existen reacciones alérgicas de todo tipo, las más normales, los estornudos y ojos enrojecidos que muchas personas sienten en plena primavera cuando los niveles de polen en el aire suben como la espuma. Pero una de las reacciones alérgicas más graves que existen es la anafilaxia porque sus síntomas aparecen de manera muy rápida y, si no se trata con ligereza, podría llegar a causar la muerte. Por eso mismo, especialistas en la materia aconsejan a quienes sean susceptibles de padecerlo tener claro el protocolo a seguir cuando se detectan las primeras señales.
A pesar de la gravedad, realmente la incidencia no es muy alta, por lo menos en España, donde se mantiene entre los 50 y los 112 casos por cada 100.000 habitantes en un año. Una reacción para la que si se tienen los conocimientos de actuación adecuados puede quedar en un simple susto, pero para ello es necesario que tanto pacientes como familiares sepan qué hacer de darse el caso, en concreto con las inyecciones de adrenalina, la salvación para estos casos.
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Síntomas más comunes
Entre los síntomas más habituales de una reacción de anafilaxia está el picor, las taquicardias, cierta dificultad para respirar o un enrojecimiento de la piel. Esto sucede tras estar expuesto a un alérgeno, como puede ser un alimento, un medicamento o la picadura de un insecto, por eso mismo es importante evitar exponerse a esos alérgenos que puedan causar la reacción.
Además, a pesar de que suele producirse en jóvenes, no hay que bajar la guardia, ya que la reacción puede presentarse a cualquier edad en caso de exposición al alérgeno. Por su parte, tanto los medicamentos como los alimentos son las dos causas más recurrentes que provocan una anafilaxia, por ello es primordial saber a qué componentes químicos o comidas se tiene alergia.
Protocolo de actuación
En caso de aparecer esta reacción, ¿cómo hay que actuar? Tal y como cuenta Victoria Cardona, alergóloga del Hospital Universitario Vall d’Hebron, el paciente debe comunicar los síntomas a las personas que se encuentran en su entorno y sentarse o tumbarse, nunca mantenerse de pie. De esta manera, si se tiene un autoinyector de adrenalina hay que proceder a administrarlo en las dosis aconsejadas por el médico. En todo caso, si no se viese mejoría alguna, se puede administrar una segunda dosis unos 5 o 10 minutos después.
De todas formas, a pesar de que la sintomatología desaparezca, lo indicado es acudir a un centro médico para que un profesional valore la situación y, si lo cree indicado, mantener al paciente en observación.
¿Cómo funciona la adrenalina?
Como comentábamos, el autoinyector de adrenalina es clave para la recuperación, pues su administración puede ayudar a que el paciente llegue a un centro médico, especialmente cuando afecta a las vías respiratorias e impide la entrada de aire. Por eso mismo, se indica tener uno siempre cerca en caso de ser una persona que ya haya sufrido una anafilaxia previa o se tenga algún tipo de alergia especifica, como a ciertos alimentos (mariscos, frutos secos...).
¿Y la vacuna de la covid-19?
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha realizado varios informes vigilando los efectos de la vacuna de la covid-19 en la población a la que se ha administrado. De esta manera, hasta el 24 de enero de 2021, poco menos de un mes desde el comienzo del proceso de vacunación, en España se habían localizado 8 casos de anafilaxia.
Así, la AEMPS ha establecido que cinco de esos casos tenían antecedentes de urticaria o de alergia a medicamentos o alimentos, destacando que en el 63% de ellos los síntomas aparecieron en los 30 minutos siguientes a la vacunación, utilizándose adrenalina para el tratamiento del 75%, además de que los 8 se recuperaron con total normalidad.
Por todo esto, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) establece que aquellas personas que tengan alergias no graves se pueden vacunar, pero mantenerse en observación al menos 30 minutos después. En cambio, quienes han sufrido anafilaxia en alguna ocasión tendrán que ser evaluados y, en caso de vacunarse, estar en observación 45 minutos. En todo caso, avisan de que no se debería vacunar a quienes hayan tenido una reacción alérgica grave y además sean alérgicos a algún componente de la vacuna.