El clima, la dieta mediterránea y la atención sanitaria pública generalizada han hecho de España uno de los países con mejores perspectivas de vida del mundo. Pero últimamente, todo ha cambiado. La pandemia del coronavirus ha revertido una de las tendencias más positivas que ha tenido España en los últimos años. La esperanza de vida en nuestro país, que en 2017 alcanzó los 83,4 años (la más alta de la Unión Europea, según los datos del Estado de Salud de la UE), ha bajado en 2020 debido a la incidencia de la COVID-19, según los datos que se desprenden de las proyecciones 2020-2070 del Instituto Nacional de Estadística.
En concreto, bajará casi un año en 2020. En los hombres, el descenso será de un 0,9, mientras que en las mujeres del 0,8. Sin embargo, apunta el INE, se retomará progresivamente una tendencia alcista que devolverá a España a las cifras prepandémicas. Se trata de una bajada histórica, ya que la tendencia que se estaba observando en los últimos años era totalmente la contraria.
En los nacimientos, sin embargo, no se prevé ningún cambio significativo: seguirán bajando hasta 2027, donde se establecerán en 333.000 anuales. Desde entonces crecerán hasta superar los 400.000 hacia el año 2065.
Respecto a la mortalidad, el INE también es optimista. Apunta que se verá afectada pero solo en 2020. En 2021, por tanto, se proyecta una mortalidad normal, acorde con los datos de años anteriores. En 2020 habrá 466.583 defunciones en España, una cifra que supone un crecimiento del 12,4 % (51.513 muertes) respecto a 2019. Sin embargo, para 2021 la mortalidad se volvería a establecer en 431.000 decesos para aumentar progresivamente hasta superar las 600.000 en 2050. El máximo se alcanzaría, según el INE, en 2063, donde se establecería en más de 600.000. El saldo vegetativo, por tanto, será negativo durante los próximos 50 años, al haber más defunciones que nacimientos.
En lo que atañe a la esperanza de vida al nacimiento, en el año 2069 se proyecta un crecimiento de hasta 4,9 años en los hombres y 3,8 en las mujeres. De esta forma, para entonces, los hombres llegarán de media a los 85,8 años mientras que las mujeres alcanzarán los 90. De esta forma, la esperanza de vida para las personas de 65 años en el mencionado período sería de 22,5 años.
Uno de los datos más significativos que se pueden extraer de las proyecciones del INE es el envejecimiento de la población para mitad de siglo. El grupo de edad más numeroso en España será de 70 a 79 años, aunque en 2070 la estructura de la población se rejuvenecerá. El grupo más cuantioso, entonces, será el de 55 y 64 años. Antes de 2025, uno de cada cuatro españoles tendrá 65 o más años; en 2050, serán uno de cada tres.