La diabetes es una de las enfermedades relacionadas con la dieta más reconocidas. Actualmente, según los datos del Ministerio de Sanidad, se estima que entre un 5% y un 10% de personas en nuestro país la padecen y se calcula que, por cada paciente diagnosticado, hay al menos uno desconocido. Además, de cara al futuro, está previsto que su prevalencia aumente como consecuencia del incremento generalizado de varios de sus factores de riesgo, como puede ser la obesidad y el sedentarismo.

Una de las afecciones más relacionadas con la diabetes son las bajadas de azúcar, un problema que, si bien puede afectar a cualquier persona, independientemente de su cuadro médico, puede llegar a suponer un enorme riesgo en los diabéticos, sobre todo si no se reacciona a tiempo. Para estar preparados para estas situaciones de riesgo, en este artículo os explicamos cómo detectar y cómo actuar en caso de que una persona sufra una bajada de azúcar.

La hipoglucemia, o bajón de azúcar, es una afección que se produce cuando los niveles de glucosa caen por debajo de los 60 mg por dl de sangre y que impide el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Este problema, si bien está estrechamente ligado con los pacientes diabéticos, que son quienes más riesgo tienen de sufrirlo, puede afectar a cualquier persona y aparecer por diversos motivos, siendo sus principales causas la falta de comida, un consumo excesivo de alcohol, la práctica de un deporte intenso o la ingesta de grandes cantidades de hidratos de carbono.

Cuando se produce una bajada de azúcar, los pacientes suelen presentar un cuadro sintomático que incluye mareos, palidez, sudor frío, temblores en las manos, hambre, cansancio, alteraciones en la visión, nerviosismo y una fuerte sensación de debilidad, entre otros. Además, en los casos más severos, los pacientes también pueden experimentar convulsiones, perder el conocimiento e incluso, en las situaciones más extremas, entrar en coma.

Saber cómo actuar ante una bajada de azúcar es vital, sobre todo en los casos más severos. No solucionar a tiempo estas situaciones puede traer graves consecuencias para la salud que, en los casos más extremos, pueden conducir a la muerte. Por eso, es importante que sepamos qué hacer en estos casos.

A pesar de lo que pueda parecer, cuando un paciente de diabetes sufre un ataque de hipoglucemia no debemos suministrarle insulina: hacerlo puede agravar su estado. Al contrario, cuando nos vemos ante esta situación, lo primero que se debe hacer es sentarse para evitar posibles caídas e ingerir un caramelo o alimento con grandes cantidades de azúcar para aumentar el nivel de glucosa en sangre de forma rápida.

Una vez se haya ingerido, se debe esperar entre 10 y 15 minutos a que el alimento haga efecto. Tras esto, los pacientes se podrán levantar lentamente.

En caso de los casos de hipoglucemia más severos, en cambio, se deben colocar azúcar, pastillas o geles de glucosa bajo la lengua, ya que su absorción será mucho más rápida y tendrá un efecto más inmediato que si se ingiere un dulce. Si la persona pierde el conocimiento, se deberá llamar inmediatamente a una ambulancia y, siempre que sea posible, inyectar glucagón en cualquier músculo.

A la hora de prevenir estos bajones de azúcar, por su parte, es recomendable realizar entre cinco y seis comidas al día, apostar por los hidratos de lenta absorción, como las legumbres o las verduras y tomar una pieza de fruta horas antes de hacer ejercicio. Además, se debe evitar el sedentarismo.