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Mantener los horarios de comida puede ser muy beneficioso para tu salud. Las horas a las que comes pueden influirte de diversas formas tanto en el peso, como en el metabolismo e incluso en tu estado de ánimo. Por ello, es de vital importancia establecerlos y mantenerlos cada día.
Por norma general, desde que somos pequeños, se nos suele imponer un horario de comida que suele convertirse en una rutina. Sin embargo, con el paso de los años, estos horarios pueden cambiar dependiendo de las necesidades que tengamos y de las actividades que desarrollemos. Seguro que tú mismo no almuerzas o cenas a la misma hora que cuando eras pequeño.
Esto es algo normal, ya que las obligaciones laborales y los cambios de rutina a veces influyen en la hora a la que te sientas a comer. Sin embargo, lo importante es que siempre mantengas un mismo horario de comidas. Es decir, si almuerzas a las 3 de la tarde porque es a la hora que llegas del trabajo, no pasa nada, pero debes procurar comer siempre alrededor de esa hora. Llevar esto a cabo puede influir muy positivamente en tu salud, ayudándote a controlar el peso e incluso a prevenir enfermedades.
Mantendrás el peso
Debes tener en cuenta que si tu cuerpo está acostumbrado a almorzar a las dos de la tarde, por ejemplo, si demoras esta comida acumularás hambre y comerás más. Llegar muy hambriento a una comida es una de las peores cosas que puedes hacer. Esto se debe a que si tienes demasiada hambre, comerás de forma impulsiva. De hecho, en muchas ocasiones, ingerirás los alimentos de manera más rápida y apenas sin masticar, lo cual perjudicará tu digestión.
Además, al saltarte los horarios de comida e incluso al saltarte las comidas estarás promoviendo que tu cuerpo acumule más grasa de la que debería. Esto podría dar lugar al padecimiento de sobrepeso y desajustes en el metabolismo. Debes pensar que el cuerpo se acostumbrará a lo que tú quieras, pero debe tener una rutina. Por tanto, si no guardas estos hábitos o rutinas en tu alimentación, el cuerpo no podrá acostumbrarse a nada y esto provocará importantes desajustes en el metabolismo.
Control de enfermedades
Hay algunas enfermedades tales como la diabetes o las patologías cardiovasculares que están relacionadas, en muchos casos, con el desajuste en la rutina alimenticia. Por ello, el hecho de mantener unos horarios y hábitos constantes ayudarán a que tu organismo funcione debidamente y seas menos proclive a padecer este tipo de enfermedades.
Control de colesterol
La aparición del colesterol es otra de las posibles consecuencias de no tener una rutina alimenticia. Esto ocurre debido a que si comes cada día a una hora diferente puedes perjudicar la asimilación de los alimentos. Por tanto, durante dicha asimilación el cuerpo almacenará mayor cantidad de grasas y lípidos que darán lugar a colesterol en un plazo medio. Así pues, este es otro de los motivos por los cuales mantener un horario de comida estable es primordial para mantener una buena salud.
Regulación del apetito
Otro de los beneficios que supone el hecho de desayunar, almorzar y cenar a unas horas establecidas es que podrás regular tu hambre muchísimo mejor. Al tener por seguro cuál es la hora a la que vas a comer, sentirás hambre cuando falte relativamente poco tiempo para tu siguiente ingesta de alimentos. Por tanto, aprenderás a controlarla y evitarás picotear entre horas.
Si, por el contrario, no tienes un horario estimado y no tienes la seguridad de que a una hora concreta comerás, es mucho más probable que optes por eliminar ese gusanillo comiendo algo rápido para saciarte. Y, desgraciadamente, lo más probable será que optes por un alimento poco sano y con bastantes calorías. Por tanto, esto también influirá negativamente en el control de tu peso.
Comida más sana
Cuando tienes unos horarios establecidos para comer, los alimentos que elegirás serán mucho más sanos. El hecho de plantearte a qué hora debes comer te hará pensar qué es lo que vas a comer y, si no tienes hambre a la hora de hacer la elección, es muy probable que elijas alimentos sanos. La planificación de las comidas es otro aspecto importante que trataremos en el siguiente punto en mayor profundidad.
Para llevar a cabo este tipo de rutina se distinguen determinados espacios de tiempo que son aconsejables para beneficiarnos y ayudar a nuestro sistema. En función de cada tipo de comida se deben marcar unas horas específicas destinadas al consumo de alimentos: