Independientes y sin miedo: consejos para prevenir las caídas en personas mayores

  • Las caídas en personas mayores pueden tener graves consecuencias para la salud y dificultan su independencia

  • Llevar un estilo de vida saludable, mantenerse activo y adecuar el entorno pueden ayudarnos a evitar este tipo de accidentes

Las caídas en la tercera edad pueden tener grandes consecuencias. A pesar de que una mala caída puede ser aparatosa a cualquier edad, con el paso de los años las complicaciones derivadas de estos accidentes se intensifican, hasta llegar a convertirse en una de las principales causas de lesiones en los mayores de 65 años.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España siete de cada diez adultos mayores de 65 que sufren una caída padecen sus consecuencias, y en al menos uno de estos diez casos los efectos son graves, dificultan la independencia de los ancianos y pueden llevar a su fallecimiento.

Está claro que no es lo mismo caerse siendo niño que siendo mayor. Con el paso de los años, nuestro cuerpo se va debilitando, perdiendo las facultades de las que gozaba en su juventud. El envejecimiento afecta a la fuerza de nuestros huesos y músculos, a nuestros reflejos y a nuestro sentido del equilibrio, lo que aumenta la frecuencia con la que se producen este tipo de accidentes y sus riesgos. Por ello, es importante que tomemos medidas para prevenirlos.

¿Cómo evitar caídas en la tercera edad?

Las caídas pueden producirse por un gran número de motivos, ya sea por condiciones de la propia persona, como un problema en la vista o las piernas, como de su entorno, como puede ser una mala iluminación o unas condiciones meteorológicas adversas. En algunos casos, evitar este tipo de accidentes resulta complicado, pero en otros basta con aplicar una serie de estrategias para disminuir su aparición.

Uno de los cambios más efectivos que podemos hacer para prevenir el riesgo de sufrir una caída es adecuar nuestro entorno a nuestras necesidades. La mayoría de accidentes de este tipo suelen producirse en el hogar, por lo que es recomendable que hagamos modificaciones que nos permitan movernos con facilidad y sin miedo.

Quitar las alfombras, mantener las cosas ordenadas y retirar los cables, mesas y estantes de las zonas más transitadas nos permitirá evitar tropiezos innecesarios. Además, instalar barandillas y asas en el baño y colocar alfombrillas de plástico en la ducha o la bañera puede ayudar a que no nos resbalemos.

En la cocina, la sala y el dormitorio, es recomendable que nuestras posesiones estén siempre al alcance de nuestra mano. En caso de que no lleguemos a un artículo, deberemos buscar ayuda o, si vivimos solos, recurrir a escaleras firmes y estables para cogerlo.

Al igual que el orden y el mobiliario, la iluminación también juega un papel importante a la hora de prevenir tropiezos y accidentes. Por ello, es importante que sea fácil acceder a los interruptores y que coloquemos una lámpara en nuestra mesilla para poder utilizarla en caso de que queramos levantarnos por las noches.

Si vivimos en una casa con escalera, tendremos que instalar interruptores tanto en el tramo superior como en el inferior. Además, a la hora de subir y bajar, deberemos agarrarnos a la barandilla para gozar de una mayor estabilidad.

Mantente sano y activo

Más allá de los cambios que podemos hacer en nuestro hogar para adecuarlo a nuestras limitaciones, cuidar de nuestro estado de salud también nos ayudará a reducir el riesgo de sufrir accidentes.

A pesar de que los años pueden impedir que hagamos algunos de los deportes más populares del gimnasio, podemos mantenernos activos practicando algunos ejercicios aptos para nuestra edad, como pueden ser caminar o nadar. De este modo podemos mejorar nuestra fuerza, equilibrio y coordinación, disminuyendo el riesgo de caernos.

De igual manera, es importante que cuidemos de nuestra alimentación para mantenernos en un peso adecuado. Sufrir sobrepeso u obesidad favorece las caídas, pero pesar menos de lo que nos corresponde puede aumentar el riesgo de que suframos una fractura.

Llevar un calzado cómodo y usar bastón también nos ayudará a evitar las caídas. Además, para mantener nuestra seguridad, es importante que revisemos periódicamente nuestros medicamentos con nuestro médico de cabecera y que sigamos sus recomendaciones. De este modo, podremos movernos sin miedo a caernos y vivir con independencia.