¿Cómo sé si mi crema solar está caducada? Consejos para evitar posibles lesiones cutáneas
Andrea de VivarMadrid
Crema solarKarolina Grabowska
Seguro que alguna vez te has aplicado un protector solar vencido.
Es importante que la crema solar no esté caducada para evitar posibles lesiones cutáneas por la incidencia de la radiación.
Con la llegada del calor, el verano y las altas temperaturas, una de las actividades preferidas es ir a la playa o la piscina y conseguir un bonito bronceado. Pero tomar el sol de forma incorrecta y sin la protección adecuada puede tener consecuencias en la salud de nuestra piel, por lo que utilizar crema solar se vuelve indispensable.
Hoy en día la mayoría de personas están concienciadas sobre la importancia de utilizar crema solar de calidad y protección alta, y es común reutilizar la crema del año pasado si nos ha sobrado. A veces se hace de manera consciente, otras nos la ponemos sin darnos cuenta de que el periodo de utilización recomendado ya ha expirado. Pero, ¿qué ocurre si nos la ponemos y resulta que está caducada?
Los fabricantes incluyen en los envases una fecha que indica hasta cuando dicho fabricante garantiza el buen estado y funcionamiento de la crema. Pero no hay que fijarse solo en eso, sino también en el PAO (Period After Opening), es decir, la cantidad de tiempo que el producto sigue en buenas condiciones de uso después de su apertura.
Otro punto interesante a tener en cuenta es el color y el olor de la crema. Cuando este producto está pasado, su color se oscurece considerablemente y pasa a ser más amarillenta. Este es un signo de que la crema está deteriorándose. Si además el clásico olor del producto ha cambiado a uno más desagradable, no es recomendable su utilización.
Como norma general, los protectores solares suelen caducar a los nueves meses o un año de estar abiertos por lo que no se recomienda su uso de una temporada para otra. Además, una vez utilizados, deben guardarse bien cerrados en un lugar seco sin exposición a la luz solar.
Muchas personas se preguntan qué ocurre al utilizar crema solar caducada. ¿Es malo? ¿Se puede usar? ¿Afectará a mi piel? Estas son algunas de las preguntas que se hacen. La mayoría de expertos coinciden en que, si bien la crema caducada no afectará a nuestra piel, sí puede suponer un problema ya que pierde su efectividad. No protege del sol, ni de los peligrosos rayos UVA, por lo que puede tener efectos perjudiciales en la salud de la piel si ésta pasa largo rato expuesta al sol.
Por otro lado, y aunque solo ocurre en raras ocasiones, la crema caducada también puede provocar erupciones en la piel o reacciones alérgicas. Generalmente aparecen al poco rato de aplicarla, y cuando ocurre lo mejor es retirar la crema con abundante agua y acudir a un centro médico para que valoren cada caso.
Consejos para prolongar el uso de la crema solar
Procura guardar la crema en el bolso, y no la dejes en la toalla directamente expuesta a los rayos del sol.
No te olvides la crema en el coche donde se alcanzan temperaturas muy altas que no permiten garantizar el mantenimiento del producto.
El mejor lugar para su conservación es dentro de casa, en un lugar seco y a una temperatura idónea para evitar su exposición a las bacterias.
Si al abrir la crema, notas que tiene un aspecto más líquido, un color más amarillento, desprende mal olor, o alguna otra anomalía, no dudes y cámbiala por otra.
Así hay que ponerse el fotoprotector
Utilizar la crema adecuada: Aunque parezca básico, uno de los puntos más importantes es escoger el protector solar más indicado para según qué tipo de piel. Las pieles más blancas necesitarán un factor de protección solar, FPS, más alto que las morenas. Además, también se deberá tener en cuenta la radiación a la que se va a exponer el cuerpo, pues cuando los índices de radiación están más altos, será necesario utilizar una crema con un FPS mayor. Eso sí, el FPS deberá ser, según la tabla de recomendaciones de la AECC para cada tipo de piel, siempre igual o mayor que 15, incluso para los índices de radiación entre 1 y 3.
La crema, en casa: Lo de esperar a llegar a la playa o a la piscina para aplicarse el protector solar debería acabar. Lo mejor para que el fotoprotector solar sea efectivo es distribuirlo por las zonas a las que van a llegar los rayos solares 30 minutos antes de exponerse a ellos.
No olvidar ninguna zona: La segunda recomendación no puede ser otra que aplicarse bien la crema. Es decir, cubrir todo el cuerpo. Mucha gente se olvida la parte trasera del cuello, los pies o las orejas y estas zonas también se queman. Además, en los niños pequeños será necesario también cubrir el cuero cabelludo.
Aplicar sobre la piel seca: ¿Has entrado en el mar, solo segundos y luego te quieres poner la crema? Aunque lo mejor sería que la trajeras puesta de casa, deberás secarte primero para aplicarla en la piel seca. Sobre la piel mojada las gotas funcionan como una lupa y aumentan el riesgo de se produzcan quemaduras, por lo que será necesario aplicar la crema antes.
Volver a aplicarse a las 2 horas: Cuando la exposición al sol es larga, además de la primera aplicación, 30 minutos antes de llegar a la playa o la piscina, será necesario volverse a echar crema cada dos horas.
¿Baño de más de 20 minutos? Más crema: Para evitar riesgos cuando los baños se prolonguen por más de 20 minutos, se haya aplicado la crema cuando se haya aplicado, será necesario volverse a poner para que su eficacia esté garantizada.