Daridorexant, el nuevo milagro contra el insomnio crónico

  • Más de cuatro millones de personas en España padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave

  • Es un medicamento dirigido a los adultos con insomnio crónico y que bloquea la activación de los receptores de la orexina

  • ¿Es realmente la solución definitiva?

Más de cuatro millones de personas en España padecen algún tipo de trastorno del sueño. Una cifra que aumenta a 12 si hablamos de quienes se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. En un afán de lograr que todos durmamos bien, los científicos no dejan de buscar nuevos fármacos que resuelvan, de una vez por todas, el problema. Hace unos días, la Comisión Europea autorizó la comercialización de daridorexant, un medicamento dirigido a los adultos con insomnio crónico y que bloquea la activación de los receptores de la orexina, un tipo de hormona que mantiene la vigilia, permitiendo así que llegue el sueño. ¿Es realmente la solución definitiva?

Solo para pacientes crónicos

Todo lo que se ha publicado de este fármaco, hasta el momento, son buenas palabras. La prestigiosa revista The Lancet Neurology asegura que es un somnífero seguro, que induce el sueño, lo mantiene a lo largo de la noche y que, además, no causa somnolencia al día siguiente. La principal diferencia con los que conocemos hasta ahora es que no produciría tolerancia, por lo que no perdería efectividad si se da un uso prolongado.

Se trata de comprimidos recubiertos que se administran por vía oral 30 minutos antes de acostarse por la noche. Y, pese a que no crea adherencia, la duración del tratamiento debe ser lo más corta posible, nunca más de tres meses, fecha tras la cual habrá que volver a evaluar al paciente, pudiéndose tomar de forma continuada no más de 12 meses.

En cualquier caso, se trata de un medicamento solo recomendado para el tratamiento de pacientes adultos con insomnio crónico, es decir, que lo padezcan durante más de tres meses, y cuya falta de sueño provoque un impacto considerable en la actividad diurna. Dado lo fuerte que es, entre los efectos secundarios más comunes se encuentra la cefalea y la somnolencia, de acuerdo con la ficha técnica que ha publicado la EMA. Menos frecuentes son las alucinaciones o parálisis del sueño, el mareo, las náuseas o la fatiga.

La importancia de la orexina

Una de las novedades de este fármaco es la capacidad que tiene de incidir directamente sobre la orexina, un neurotransmisor que mantiene la vigilia, actuando directamente en la fisiopatología del insomnio.

Sus niveles están altos de forma característica durante la actividad motora. En cambio, disminuye conforme aumenta la profundidad del sueño. Por eso se cree que participa en el circuito de la vigilia estabilizándolo, favoreciendo conexiones neuronales entre monoaminas, como la dopamina y la noradrenalina, implicadas en el estado de alerta.