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Puede parecer que llevamos bien el confinamiento, nos hemos marcado una rutina que cumplimos a rajatabla cada día, pero al final tanta monotonía nos está pasando factura. Parece que necesitamos algo nuevo en nuestro día a día, una novedad que haga que pasemos un rato distinto. ¿Y si te haces un spa en casa? No es ninguna tontería, imagínate después de teletrabajar o un sábado por la tarde bien relajado. Da igual que no tengas bañera, hay productos que pueden ayudarte a encontrar la tranquilidad, desde una crema que tienes escondida en algún neceser, hasta productos que puedes encontrar en la nevera. ¿Preparado para crear un spa casero?
Relajarte a la vez que cuidas tu piel, no cabe duda que una sesión de spa a la semana puede venirte fenomenal para afrontar la cuarentena de otra forma. Pero primero unos consejos, si lo que quieres es desconectar, fuera el móvil, despeja la mente, busca un hilo musical agradable y lo más importante, que nadie te moleste. Aquí van algunos productos que te ayudarán a montar ese spa casero.
Aquí tienes dos opciones, puede que seas un afortunado que tenga una máquina de estás en casa, pero también puedes hacerlo de forma casera. Este aparato expulsa vapor de agua sobre tu rostro para abrir los poros, eliminar las impurezas y dejar tu piel más que rejuvenecida. Si no tienes la máquina o ahora mismo no quieres comprarla por Internet, puedes crear tu propio tratamiento casero. Calienta el agua hasta que hierva y deja que se enfríe un poco en un recipiente para que no esté demasiado caliente. Coloca tu cara sobre el recipiente y cubre tu cabeza con una toalla para concentrar el vapor. En ambos casos puedes añadir al agua aceites esenciales para que, además de una sauna facial, sea una sesión de aromaterapia.
Como no, tenían que entrar en esta lista. Los aceites esenciales dan un aroma muy agradable que te pueden ayudar en el proceso de relajación. Además, si eres de esos afortunados que cuenta con una bañera que llenar de agua para darse un baño reparador, unas cuantas gotas tienen grandes beneficios sobre la piel, porque ayudan a su hidratación dan luminosidad. Además, también se pueden aplicar directamente sobre la piel, con pocas gotas es suficiente para darse un automasaje facial o en cualquier zona de cuerpo.
Esas bolas llenas de color que una vez tocan el agua empiezan a deshacerse son toda una perdición para muchos. Darte un baño relajante con ellas es una experiencia única que te ayudará a pasar el confinamiento mucho mejor. Puedes meditar o leer un libro mientras sus aromas penetran por tus fosas nasales hasta que el agua ya esté demasiado fría y sea el momento de salir, no vayas a arrugarte.
Si durante el confinamiento es tu aniversario o el cumpleaños de tu pareja, un buen masaje puede ser un gran regalo. Hilo musical agradable, toallas suaves y velas aromáticas. Solo queda una buena crema hidratante para liberar la espalda de toda la tensión acumulada o, por qué no, usar los aceites esenciales de los que te hablábamos antes. Eso sí, aquí se tienen relajar todos, así que al día siguiente el masaje te toca a ti.
Hasta en el propio supermercado encontramos distintos tipos de mascarillas para la cara, unas reafirmantes, otras para combatir las arrugas, y algunas para eliminar las impurezas, perfecto para una tarde de sesión de belleza. Y si prefieres hacer tu propia mascarilla casera también puedes, por ejemplo un simple aguacate con aceite de oliva te puede ayudar a nutrir tu piel.
Esa imagen de una persona con unas rodajas de pepino en los ojos siempre ha dado algo de curiosidad, ¿de verdad funciona? Lo cierto es que el pepino ayuda a reducir la hinchazón de los ojos y tiene cierto componente antiedad que te permite liberarte de alguna arruga. Visualízate con la mascarilla y el pepino en los ojos mientras te das un baño o te relajas en el sofá, ¿hay mejor plan?
Tan fácil como esparcir un poco de estas sales en la bañera antes de darte un baño. Su alto contenido en magnesio hace que tu piel absorba este mineral, además de tener un efecto relajante que te puede ayudar a combatir el estrés y la ansiedad. Hasta la actriz y presentadora Ana Milán ha reconocido en uno de sus ya famosos directos de Instagram, que de vez en cuando se da un baño de estas sales con una buena copa de vino tinto. No parece un mal plan, ¿no?
Si tu espalda se tiene que liberar de las tensiones, no te olvides de la importancia de tus pies. Un buen masaje no solo hidrata y suaviza la piel, sino que también permite una mejor circulación sanguínea. Si tienes crema hidratante en casa genial, pero si puedes hacerte con una específica para pies de Clarins, Neutrogena o Babaria, mucho mejor.
Tu pelo también te puede servir para relajarte. Imagínate, tras lavarlo te pones tu mascarilla capilar favorita y te sumerges en un baño relajante mientras tu pelo se nutre y escuchas música, lees un libro o simplemente meditas. Desde luego una sensación que no nos queremos perder.
Y para terminar la lista un básico para completar cualquiera de los tratamientos. Las velas crean ambiente, y si son aromáticas te transportan con sus olores a otros lugares mientras te dan un masaje relajante o estás meditando en la bañera con tu mascarilla facial. Un imprescindible que no puede faltar en ninguna sesión de spa, por muy casera que sea.