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El 50% de los hombres mayores de 50 años van a vivir algún episodio de disfunción eréctil, perjudicando o incluso imposibilitando su vida sexual. Esto significa que, hoy por hoy, casi cuatro millones de españoles con más de 50 de los casi siete millones contabilizados por el INE en 2019 están sufriendo problemas de erección. Hablamos con el doctor Eduard García Cruz, urólogo y experto en sexualidad, que nos alerta sobre los 'asesinos' de la erección y las maneras de favorecer el buen sexo.
¿A cuántas personas les afecta la disfunción eréctil en el mundo y en España?
Más o menos, uno de cada diez hombres antes de los 50 años, y un hombre de cada dos después de esa edad desarrollan problemas de erección. Por eso es una enfermedad tan habitual en todo el mundo. En algunas culturas con mucha exigencia en el rendimiento o con fuertes restricciones religiosas, esa cifra puede aumentar debido a la presión añadida y al estrés.
¿Cuáles son las causas más habituales? ¿Qué papel juega la edad?
La edad es fundamental, especialmente en la medida que suele asociar enfermedades que empeoran nuestras arterias. Los seis grandes 'killers' de la erección son hipertensión, colesterol, azúcar, obesidad, sedentarismo, tabaquismo. Además, otras causas son los problemas de próstata, algunos medicamentos y el descenso de la hormona sexual masculina: la testosterona. No hay que olvidar que todo esto hace que aparezca disfunción eréctil orgánica... También hay causas psicológicas, que son especialmente frecuentes en hombres jóvenes: problemas laborales, problemas de pareja, estrés, problemas sexuales... Estas son las principales causas de problemas de erección en hombres jóvenes.
¿Son indicio de algún otro problema de salud?
Si... es muy interesante... La erección no deja de ser un vaso sanguíneo (arteria peneana) que llena un órgano (el pene), hasta que éste queda rígido. Cuando esa arteria no puede enviar suficiente sangre para que la erección sea normal, eso suele producirse por estos seis grandes 'killers'. ¿Y con qué otras enfermedades se relacionan estos factores de riesgo? Con problemas cardíacos, infartos cerebrales, problemas hormonales y endocrinos, etcétera. Por eso decimos que la erección es la punta del iceberg de la salud cardiovascular: si la erección funciona bien, tenemos muchos números de que las arterias del resto del cuerpo funcionen también muy bien.
¿Qué terapias pueden ayudar a solucionar el problema?
Hay muchos tratamientos, en función de la causa: tenemos ondas de choque, que mejoran las arterias del pene; suplementación de testosterona para aquellos hombres que tienen un nivel bajo de hormonas, medicamentos que mejoran a casi cuatro de cada cinco hombres. Y cuando todo falla, existen las prótesis de pene -que tienen una acogida buenísima (más del 90% de satisfacción)- que permiten corregir los casos más extremos.
¿Cómo ha incidido la pandemia en este problema?
Me imagino que todo el día en casa haciendo menos deporte y comiendo más, junto con la ansiedad y la erosión emocional, pasarán factura. En mi práctica, desde luego, nunca había visto tantos problemas sexuales como después de la pandemia... Y mi apuesta es que esto no va a parar de aumentar.
Por tanto, ¿han crecido las consultas médicas?
Pues sí. La telemedicina se ha convertido en algo muy importante. A muchos hombres les quita un poco esa sensación de vergüenza el hecho de poder contactar con un médico que no conoces. También es algo que ha aumentado mucho el último año, y que está aquí para quedarse. Muchos pacientes ya te dicen que esto de ir la televisita es mucho mejor: sin viajes, sin esperas, desde casa... aunque claro, también pierdes un pelín el toque humano. Personalmente creo que hay algunos hombres que seguiremos necesitando ver y tocar en consulta, como mínimo a veces, pero no tengo duda de que la teleconsulta y el digital están aquí para quedarse.
La fatiga pandémica puede traer también la fatiga de la libido, ¿qué pautas nos da para superar ese bache?
Te doy varios consejos. El primero, ejercicio físico cada día (tienes apps buenísimas) que te permiten hacer un deporte súper completo en el comedor de casa sin equipación. Después, comer sano y evitar la fast food. A continuación, nada de porno, hay que marcarse una serie de momentos cada semana de intimidad con nuestra pareja en la que no hay tele, ni netflix, ni whatsapp... Solo tú y yo y estar en el sofá tranquilos sin nada que hacer pero sin ninguna distracción.