¿Dolor tras un sorbo de cerveza? El síntoma que te puede alertar de un cáncer

  • Según varios estudios, el consumo de alcohol produce dolor inmediato en algunos pacientes con linfoma de Hodgkin

  • Este tipo de cáncer suele aparecer en adultos jóvenes o en la madurez, a partir de los 55 años

  • Una investigación reveló que tras beber alcohol algunos pacientes sintieron dolor insoportable en los ganglios linfáticos

Una caña, un vino o unas copas tras una cena entre amigos es de lo más normal, siempre con un consumo responsable, aunque alguna vez nos hayamos pasado y se haya sufrido algo de resaca al día siguiente. No obstante, una caña puede convertirse en una especie de aliado para detectar un tipo de cáncer, el linfoma de Hodgkin, que tal y como señala el documento 'Las cifras del cáncer en España' para 2021 elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), a lo largo de este año se estima que se detecten 1.527 casos de este tipo de tumor.

El linfoma de Hodgkin es un cáncer con poca incidencia que afecta al sistema linfático y que, como destaca la Sociedad Americana de Cáncer, suele aparecer en dos etapas concretas de la vida, o bien entre los 20 y los 29 años, o bien en la edad madura, a partir de los 55 años, siendo algo más frecuente en varones que en mujeres. Pero ¿cuál es la verdadera relación entre una caña y el tumor?

Dolor tras beber alcohol

Para ello primero hay que conocer los síntomas principales, entre los que destacan la inflamación de los ganglios linfáticos, que se encuentran en zonas corporales como el cuello o las axilas, cansancio, fiebre, sudores nocturnos o una pérdida de peso sin explicación. Sin embargo, profesionales médicos han detectado que algunos pacientes con esta enfermedad sienten grandes dolores después de beber alcohol.

Un artículo de The New York Post recoge que, según datos de Lymphoma Action, una de cada 20 personas afectadas por esta enfermedad sufrirá dolor tras la ingesta de alcohol en los ganglios linfáticos. A su vez, el hematólogo Graham Collins en hospitales de la Universidad de Oxford, contaba a The Sun que "el alcohol puede relajar los vasos sanguíneos, lo que puede provocar un aumento adicional de la presión dentro de los ganglios linfáticos, ejerciendo presión sobre la cápsula circundante y causando dolor".

Esto queda refutado con un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Harvard de 2012 en el que ya avisaban de que un bombón de licor o un sorbo de cerveza podría desencadenar el dolor, que aparece prácticamente de inmediato y que los pacientes describieron entre "doloroso" y "punzante", con intensidades diferentes, llegando en algunos casos a calificarlo de insoportable.

El alcohol, factor de riesgo para el cáncer

Con ello, la leve ingesta de alcohol podría convertirse en un mecanismo para un posible signo para la detección posterior de un cáncer pese a que queden más estudios por elaborarse para desarrollar con mayor profundidad las causas del dolor y conocer más concretamente a qué enfermos afecta. En todo caso, el diagnóstico del linfoma de Hodgkin suele venir tras haber presentado algún síntoma y, por lo general, tras someter al paciente a una biopsia si el médico así lo considera.

Cabe recordar que siempre hay que realizar un consumo responsable de alcohol. En el citado documento de la SEOM se detalla que cinco factores de riesgo evitables están detrás de una de cada tres muertes por cáncer en el mundo según la Organización Mundial de la Salud, entre ellos el consumo de alcohol, que además señalan como el responsable de más de tres millones de muertes anuales. "No existe un nivel seguro de consumo de alcohol, ya que incrementa el riesgo de cáncer incluso con consumos bajos", detalla el informe.