El 4 de enero llegan a España las vacunas de Pfizer: ¿cuándo me toca si soy médico, mi padre está en la residencia o soy enfermo crónico?

  • Los primeros en ponérsela serán los pacientes y el personal de las residencias, los profesionales sanitarios y los grandes dependientes.

La vacuna de Pfizer contra el coronavirus llegará a España el 4 o 5 de enero de 2020, según el ministro de Sanidad. Salvador Illa ha asegurado en un evento organizado por el foro Nueva Economía que el calendario de vacunación dependerá de la Agencia Europea del Medicamento y de la aprobación definitiva de las vacunas, con fecha probable de 29 de diciembre para la de Pfizer BioNTech. España tiene comprometidas 140 millones de dosis que supondrían 80 millones de inmunizaciones.

Máxima velocidad

Las vacunas no llegarán de una vez y las fases habituales para los exámenes médicos que se hacen para cualquier fármaco irán a toda velocidad. Según consta en la web de ministerio de Sanidad, la vacuna de la Covid tendría que someterse a cuatro fases de verificación. En la primera, se administra a un pequeño grupo de adultos voluntarios sanos por primera vez (aproximadamente de 10 a 50 personas). El propósito es conocer la seguridad de la vacuna. En la segunda, se administra a un mayor número de personas, entre 100 y 300. El objetivo es evaluar los efectos secundarios más frecuentes a corto plazo y analizar el tipo de respuesta inmune que genera la vacuna.

En la tercera fase, se administra a miles de personas. Se compara cómo evoluciona la respuesta inmune de las personas vacunadas respecto a las que no se vacunaron, evaluando la eficacia de la vacuna. También se realiza un seguimiento estrecho de cualquier síntoma que surge en las personas con la finalidad de detectar cualquier posible efecto adverso.

En la fase cuarta, se continúa evaluando las vacunas después de su autorización y comercialización. El objetivo es seguir recabando información para reforzar su seguridad y eficacia, con una muestra mucho mayor de personas. En esta fase pueden aparecer efectos adversos que no se han visto en fases anteriores, precisamente porque son menos frecuentes.

Primeros vacunados: mayores en residencias de enero a marzo

Al margen de las fases de tests, el criterio para establecer la agenda de vacunación prioriza a los grupos más vulnerables. El plan dará prioridad de enero a marzo a dos millones y medio de personas, en su mayoría residentes en centros de mayores, personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no institucionalizados. Es decir, si tus familiares están en una residencia, entre enero y marzo recibirán la vacuna.

De marzo a primeros de junio, mayores de 64 años

En la primavera, la vacuna se inocularía a los siguientes grupos:

  • Población general mayor de 64 años.
  • Personas con condiciones de riesgo: aquí entran profesionales sanitarios y profesores.
  • Personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados (por ejemplo, instituciones penitenciarias).
  • Personas pertenecientes a poblaciones vulnerables por su situación socioeconómica.
  • Personas con trabajos esenciales.
  • Personal docente.
  • Población infantil.
  • Población adolescente y joven (mayores de 16 años).
  • Población adulta.
  • Población de áreas de incidencia y situaciones de brotes.
  • Mujeres embarazadas y que practican lactancia materna.
  • Población seropositiva a SARS-CoV-2.

Tercera fase: verano, según disponibilidad

El ministerio de Sanidad asegura que durante el verano irá vacunándose toda la población, según vaya aumentando la disponibilidad de la vacuna. Como en los primeros grupos, primarán criterios de morbilidad y mortalidad (posibilidad de contagiarse y fallecer), así como los de exposición al virus, el riesgo de impacto socioeconómico y el riesgo de transmisión.

Colectivos a los que no se aconseja la vacunación

En España la vacunación es un acto clínico voluntario, aunque el gobierno puede hacer que sea obligatorio en un caso de epidemia, como es la pandemia por coronavirus. Aun así hay colectivos a los que la propia ficha de Pfizer desaconseja la vacunación, aunque los médicos son los encargados de valorar el riesgo-beneficio para cada paciente. Estos son, en principio, los grupos en los que es menos aconsejable la vacuna.

  • Menores de 16 años: en los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer no hay suficiente masa crítica para saber si es o no bueno vacunar a los niños. Por tanto, queda al criterio de los médicos y del estado de salud de los pacientes. El ministerio de Sanidad sí ha incluido este grupo en el calendario de vacunación, aunque durante estos meses la farmacovigilancia terminará de ajustar la agenda definitiva.
  • Pacientes con trastornos en la coagulación. Las personas que sufran trastornos en la coagulación de la sangre o reciban algún tratamiento anticoagulante, como el caso del acenocumarol o Sintrom, la warfarina, o los NACOs o nuevos anticoagulantes, no deberían ponerse la vacuna. En estas dolencias, las inyecciones intramusculares está contraindicadas y, de momento, la única administración de la vacuna de Pfizer es un pinchazo en el deltoides (la zona del hombro).
  • Personas inmunodeprimidas. Quienes sufran algún tipo de enfermedad con inmunodepresión o estén recibiendo alguna clase de terapia inmunodepresora, como los enfermos de SIDA o los pacientes que toman, por ejemplo, tratamiento contra la artritis reumatoide, tampoco son buenos candidatos. La vacuna no está específicamente contraindicada, pero sí surtiría menos efecto.
  • Mujeres embarazadas o que practiquen la lactancia materna. El gobierno las incluye en el plan de vacunación. Sin embargo, no hay información concluyente sobre el riesgo de la vacuna en embarazadas o madres que den el pecho. Respecto a la reproductividad, tampoco se han completado los estudios necesarios. En cambio, la ficha técnica sí aconseja evitar el embarazo al menos dos meses después de la segunda dosis y desaconseja la vacunación durante la lactancia.