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Si el coronavirus tuviera un color, detectarlo sería mucho más fácil. Si fuera rojo y nos hubiera contagiado, veríamos un rojo intenso en las comisuras de la boca, las encías y, sobre todo, la lengua. Desde allí, inicia su viaje hacia los pulmones. Sabiendo que en la boca empieza todo, el objetivo es mantenerla lo más limpia posible. ¿Hasta qué punto debemos usar todos los arsenales de limpieza bucal?
Joan Gispert, director de I+D+i de Dentaid Research Center, explica el papel que desempeña la boca en el contagio y transmisión del Covid 19. "La boca, la nariz y los ojos suponen la principales vías de entrada al organismo. El virus se transmite principalmente por las gotículas que se expulsan cuando una persona infectada tose, estornuda, exhala, al hablar, etc... Estas gotículas que contienen el coronavirus SARS-COV2, el virus que produce la enfermedad Covid 19".
Estudios recientes han demostrado que en la cavidad bucal, y especialmente en la lengua, se encuentra una alta densidad de los receptores específicos a los que se une el SARS-COV2. "No solo eso, sino que además, se ha demostrado que durante los diez primeros días de la enfermedad, cuando el paciente puede ser asintomático y altamente contagioso, el coronavirus infecta principalmente vías respiratorias superiores: nariz, garganta y boca. La boca representa un potencial sitio de infección y de contagio. Por ello, es fundamental mantenerla en condiciones óptimas de salud", afirma este experto.
En nuestra boca conviven varias sustancias que nos ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos y a evitar la proliferación de patógenos, virus y bacterias peligrosos para nuestra salud. "En la boca tenemos más de 1.000 especies diferentes de bacterias. La mayoría son comensales (beneficiosas), pero existen algunas que son patógenas", afirma Ernesto de la Puente, farmaceútico y Medical Training Manager de Dentaid. En principio, bacterias comensales y patógenas conviven en equilibrio. Pero no siempre es así, y una mala higiene bucal nos predispone a la enfermedad".
La alteración de la microbiota bucal tiene consecuencias negativas para la salud. "Las bacterias patógenas que habitan típicamente en la cavidad bucal, bajo determinadas circunstancias, pueden diseminarse a otras partes del cuerpo", explica De la Puente.
"El óxido nítrico es una sustancia que ayuda a regular la presión sanguínea y se produce en el organismo. Existen varios modos de producción de óxido nítrico, algunos de estos modos incluyen la acción de enzimas humanas y de bacterias comensales, incluyendo las del tracto digestivo y de la lengua. Los precursores del óxido nítrico pueden encontrarse principalmente en las verduras, especialmente las verduras de hoja verde y la remolacha", afirma de la Puente sobre esta sustancia, últimamente relacionada en la lucha contra el coronavirus.
De hecho, el óxido nítrico forma parte de las últimas terapias médicas, El tratamiento ha comenzado a usarse en los hospitales estadounidenses, una vez aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) por su capacidad para abrir las vías respiratorias y aportar oxígeno a los pulmones. Estudios anteriores han demostrado que las terapias con óxido de nitrógeno ayudaron con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS1), que guarda grandes similitudes con el coronavirus.
Los colutorios o enjuagues bucales pueden ser herramientas eficaces para mantener la higiene, pero su uso indiscriminado también puede tener contraindicaciones. Un estudio de 2017 de la Universidad de Harvard llegó a la conclusión de que algunas bacterias que residen en la boca protegen contra la diabetes y la obesidad. Por su parte, un estudio anterior mostraba que los enjuagues bucales podía disminuir la producción de óxido nítrico en la boca hasta un 90%, dando lugar a cambios en la presión arterial.
¿Debemos por tanto prescindir de los enjuagues bucales en este momento? "Los colutorios juegan un papel fundamental en la higiene bucal porque llegan a toda la cavidad bucal (encías, paladar, zonas menos accesibles) y aportan beneficios según su composición: si contienen flúor ayudan a remineralizar el esmalte, si contienen antisépticos ayudan a controlar la formación de placa bacteriana; los hay con vitaminas que ayudan a cuidad de forma integral la boca, etc.", explica De la Puente, para quien también es de suma importancia el uso diario de los limpiadores linguales: "Ayudan a eliminar los microorganismos de la lengua. Posteriormente, igual que ocurre en el caso de los antisépticos, los comensales colonizan la cavidad bucal antes que los patógenos. Por tanto, su uso favorecería el establecimiento de una microbiota comensal", la que es beneficiosa para la salud bucofaríngea.
La mayoría de los colutorios actúan de manera indiscriminada contra toda la microbiota bucal. ¿Quiere decir esto que también eliminan el óxido nítrico? "Los colutorios no eliminan el óxido nítrico. Hay ingredientes en los colutorios que ayudan a controlar las bacterias de la cavidad bucal, como son los antisépticos. Existen antisépticos que se recomiendan para un uso diario, como el cloruro de cetilpiridinio (CPC), para prevenir la formación de placa bacteriana patógena. Otros antisépticos más potentes, como la clorhexidina, se suelen recomendar para situaciones muy concretas durante un corto periodo de tiempo. En cualquier caso, la recuperación de las bacterias orales comensales que tenemos en la cavidad bucal es rápida, lo cual afectaría positivamente al efecto que pudieran tener sobre la presión sanguínea", afirma Joan Gispert.
Si podemos elegir el enjuague bucal según nuestras necesidades, ¿cuál sería el más adecuado ahora? Los que contengan cloruro de cetilpiridinio (CPC). Este componente es un antiséptico de uso diario que en diferentes estudios ha demostrado ser capaz de inactivar virus con envuelta lipídica, como es el caso del coronavirus. "Un reciente ensayo clínico ha mostrado, además, que las personas que lo utilizaron en la cavidad bucal tuvieron menos infecciones víricas respiratorias que aquellas que no lo hicieron. Se ha descubierto que el SARS-COV2 (el coronavirus que está produciendo la pandemia) tiene afinidad por unos receptores muy concretos, que además de encontrarse en pulmones, riñones y otros órganos, se encuentran en la cavidad bucal en alta densidad, especialmente en la lengua, por lo que es muy importante su higiene de forma diaria", señala de la Puente.
¿Estamos ante una sustancia capaz de erradicar el virus? Joan Gispert se muestra cauto: "El CPC no cura la enfermedad, pero su uso como colutorio haciendo gargarismos puede disminuir la carga viral en boca y tener un efecto preventivo en el contagio inmediato de personas infectadas hacia otras personas, ya que podría disminuir la capacidad de diseminar el virus".