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Que las de 2020 serán unas navidades diferentes lo sabemos desde hace meses. El Gobierno ha hecho oficial su Plan de Navidad con una serie de medidas y recomendaciones cuya premisa es reducir la movilidad y los encuentros al mínimo. Reuniones de máximo diez personas en las noches señaladas (24, 25, 31 y 1) y un toque de queda algo más laxo -hasta la 1.30- para poder reposar las uvas y brindar por un 2021 libre de virus. Pero, ¿cómo afrontan este año la celebración aquellos que han estado al pie del cañón viéndose la cara con el SARS CoV-2? ¿Seguirán las recomendaciones a rajatabla o serán aún más autorestrictivos? Preguntamos a un neumólogo, una coordinadora de emergencias sociales y un geriatra por sus planes.
El neumólogo, también vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, nos explicó en Uppers las peculiaridades a las que nos enfrentamos en esta segunda ola de contagios y vaticinaba que esta Navidad no habrían reuniones familiares tal y como las conocíamos.
"Este año va a ser completamente distinto. Pertenezco a una familia de cinco hermanos y la tradición era juntarnos todos cada año, con nuestros hijos y demás. Veintitantas personas que cenábamos juntos en la mesa. Este año no lo vamos a hacer, yo me voy a reunior exclusivamente con mi núcleo familiar: mi mujer y mis dos hijos. Y no voy a tener ninguna reunión familiar más allá de un de un saludo o conversación y siempre cada uno con mascarilla puesta. No pensamos reunirnos ni quedar a tomar algo que motivaría el quitarse la mascarilla".
Es directora del Centro de Acogida y de Emergencias Sociales del Ayuntamiento de Málaga. En su día a día, encara y ayuda a mejorar la realidad de las personas sin hogar, duramente golpeadas por esta crisis sanitaria. En estos últimos meses ha estado en primera línea coordinando además centros covid para estas personas.
"Yo voy a celebrarlo con mi hijo y mi suegro, que viven justo al lado y tenemos las casas comunicadas. Pero siempre con todas las precauciones. Por mi trabajo estoy muy expuesta, en 'zona de combate'. Ya en marzo contagié a mi familia y fue muy duro, mi marido y mi hija estuvieron muy malitos, yo lo pasé más leve. Así que en Navidad quiero que tengamos todas las precauciones posibles y evitar la probabilidad de contagio. Lo pasaremos aquí en el núcleo familiar, aunque yo voy a ir a trabajar el día 24 a la cena que se hace en el albergue, como todos los años, porque la gente necesita también cariño y les da tranquilidad también ver una cara conocida y hacer aquello a lo que están acostumbrados. Pero será con todas las precauciones de higiene".
Además de gestionar la dirección médica de diferentes centros de mayores, el ex presidente de la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología ha sido el encargado de coordinador de los centros covid del Ayuntamiento de Málaga desde que empezara la pandemia y es divulgador de salud y prevención en medios de comunicación, colaborando a diario en Hoy en día (Canal Sur) y escribiendo sobre cuidados y envejecimiento en Uppers.
"Este año la Navidad la celebraré con suma prudencia. Respetando no reunirme con absolutamente nadie que no esté en mi unidad convivencial (personas con las que comparto espacio con regularidad y sin salir de una burbuja de más cinco o seis personas proveninentes como máximo de dos o tres hogares). La celebraremos en casa de mi tía Luisa, que tienen el comedor con mejor ventilación y portando la mascarilla todo el tiempo excepto en el momento justo de de comer o beber. Además, nos 'vacunaremos' con la fórmula que, de momento, tenemos certeza de que funciona: la 'vacuna DMDM' (dos metros de distacia y mascarilla)".