{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Seis millones y medio de españoles. Son los que sufren incontinencia urinaria en nuestro país. Un 50% de las seniors la padecen, sobre todo desde la menopausia, aunque una de cada tres asegura no consultar el problema con un especialista, según los datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia. Pilates, ejercicios de Kegel, electroterapia… son algunas de las técnicas que hasta ahora se utilizaban para intentar fortalecer el suelo pélvico y evitar así las pérdidas. Te hablamos de un nuevo método, EMsella, el conocido como Trono de Kegel, que utiliza la Tecnología Electromagnética Focal de Alta Intensidad para trabajar la zona.
De apariencia similar a un sillón, Emsella está pensado tanto para mujeres como para hombres. Induce en los nervios del suelo pélvico un impulso que es capaz de generar contracciones de distinto grado que consiguen reeducar la musculatura de los pacientes para que vuelvan a ganar fuerza en la zona. Mejora también el control y la capacidad de contracción.
A lo largo de la vida, aproximadamente una de cada 11 mujeres necesita cirugía para corregir un trastorno del suelo pélvico. Esta técnica puede resultar muy útil para evitar la cirugía, sobre todo en los casos en los que no hay un procedimiento quirúrgico específico. "Si buscamos el perfil de paciente ideal podemos hablar de mujeres de 55 años, menopaúsicas y con pérdidas leves (la conocida como gotita) al realizar esfuerzos, pero también de hombres de 60 que han notado una disminución en la fuerza de sus erecciones", explica el doctor Fernando Aznar Mañas, ginecólogo estético de Clínica FEMM.
Se trata de una técnica no invasiva con la que se puede llegar a reducir, incluso en un 75% el uso de compresas. "Se realiza vestido, el paciente solo tiene que sentarse en una posición determinada, y dependiendo de esta, se trata una zona u otra", apunta el doctor.
Cada sesión tiene una duración media de entre 28 y 30 minutos, tiempo en el que se producen unas 11.200 contracciones supramaxilares. El tratamiento completo consta de ocho sesiones, las seis primeras cada dos o tres días; y las do últimas a modo de recordatorios posteriores para mantener los resultados obtenidos. El precio del tratamiento ronda los 600 euros dependiendo de la clínica en la que se realice.
Las disfunciones sexuales son la segunda afección más extendida entre mujeres con problemas de suelo pélvico. "Con el envejecimiento y tras los partos se puede llegar a sufrir una hiperlaxitud vaginal que provoca, además, sequedad en la zona. Esto supone una especie de rehabilitación de los nervios, un rejuvenecimiento para la vida sexual".
Pero no solo para mujeres, en el caso de los hombres, esta técnica también se utiliza para tratar las erecciones débiles. "La próstata va perdiendo fuerza con la edad, al igual que la vagina. Con esta técnica se fortalecen los nervios de la próstata para recuperar la fuerza de las erecciones", aclara Aznar.
Pese a ser una técnica innovadora, son varias las clínicas de España en las que se pueden realizar sesiones de EMsella. En la ciudad condal, Gerka Skin Cosmetic Clinic ofrece el tratamiento aclarando que es el único aprobado por la FDA para tratar la incontinencia y la laxitud.
En Madrid, además de la Clínica FEMM, Medicina Estética ERES también cuenta con un este equipo no quirúrgico de ondas electromagnéticas. Si salimos de la península, en Palma de Mallorca, Medisans lo ofrece haciendo especial hincapié en que no necesita ninguna preparación especial y que el paciente puede volver a su actividad diaria inmediatamente después.