Fractura de tibia y peroné: ¿cómo es el tratamiento y la recuperación?

Belén esteban se fracturó la tibia y el peroné durante una prueba en 'Sálvame'
El accidente le obligará a estar de bajar ocho semanas
Te contamos cómo es el tratamiento y la rehabilitación
"Me he roto el tobillo". Fueron las primeras palabras de Belén Esteban tras sufrir un accidente en directo durante el programa 'Sálvame'. La colaboradora estaba realizando una prueba en una barra de fuerza cuando se desestabilizó y se cayó al suelo. El parte médico, más tarde, confirmaba el mal presagio. "Se ha roto la tibia y el peroné y que tendrá que estar entre 6 u 8 semanas inmovilizada", confirmaba Jorge Javier. Te contamos cuáles son los síntomas de esta fractura y qué tratamiento requiere.

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Es normal que se produzcan juntas
La fractura de tibia y peroné suele asociarse a impactos directos o accidente de tránsito. Aunque pueden ocurrir por separado, lo normal es que se fracturen en conjunto. Produce un dolor agudo y un largo periodo de incapacidad. Los síntomas dependen de la gravedad, pero los más comunes son el dolor agudo y la incapacidad de caminar. También produce deformidad de la zona, inflamación e incluso hemorragia interna.
Esta fractura se confirma con una radiografía, aunque en ocasiones, es necesaria una resonancia magnética que mostrará la integridad de los ligamentos, músculos o cualquier otro tejido blando involucrado en la lesión.
Tiempo y recuperación
La edad y el estado de salud general son determinantes a la hora de decidir qué tratamiento es mejor en cada caso, así como la ubicación exacta y la complejidad de la lesión. Si es leve, "se comienza con una etapa de inmovilización, que promueva la formación de un cayo óseo (una especie de soldadura del hueso) y disminuya el dolor", explican desde Fisioclinics Palma. En los casos más severos, será necesaria una cirugía previa a la inmovilización parcial para su recuperación.
Una vez pasado el tiempo de reposo, el proceso de recuperación continúa con rehabilitación previa al accidente. Durante el tiempo de reposos se disminuye la amplitud articular y la fuerza del tobillo, también la capacidad de soportar fuerza Aparece hematomas e hinchazón y se disminuye el equilibrio.
"Generalmente, en un paciente con un nivel de salud óptimo, requerirá un tiempo de recuperación total de tres a seis meses", apuntan los expertos. Sin embargo, a las ocho semanas se podrá empezar a hacer una vida normal. Una vez que se supera el proceso de inmovilización, son aconsejables los baños que alternen el frío y el calor, masajear el miembro circulatorio y aplicar un vendaje tubular flexible.
"La rehabilitación incluye la realización de ejercicios de amplitud y movimiento. También suele emplearse la magnetoterapia para apresurar el proceso. Se deben trabajar también isométricamente los músculos del muslo", explican desde Tres Salud.