Google Fit: conoce tu ritmo cardíaco y respiratorio con tu teléfono móvil

  • La nueva actualización de la app de Google nos permite conocer nuestro ritmo cardiaco y respiratorio

  • Con estos nuevos registros, Google Fit quiere ayudarnos a mejorar nuestro estilo de vida

No hay duda de que los móviles ya no son lo que eran. A pesar de que este tipo de teléfonos son relativamente nuevos, los avances tecnológicos de las últimas décadas han convertido estos dispositivos, que en un primer momento sólo servían para hacer y recibir llamadas, en una herramienta semejante a un ordenador de pequeño tamaño con la que podemos disfrutar de todo tipo de prestaciones y ventajas.

Las posibilidades son infinitas. Además de llamar y mandar mensajes, estos teléfonos inteligentes nos ofrecen la posibilidad de navegar por nuestras webs y redes sociales favoritas, escuchar música, grabar y editar videos e incluso acceder a nuestra cuenta bancaria y hacer transacciones, entre otros.

Una de las aplicaciones más interesantes que podemos tener en nuestro smartphone es Google Fit, una plataforma de Google diseñada para monitorizar nuestra actividad física y ayudarnos a llevar un estilo de vida más sano, siempre y cuando obedezcamos los datos que nos ofrece.

Hasta ahora, esta app empleaba los sensores de movimiento de los smartphones para recoger nuestros pasos y, en base a ello, calculaba las calorías que habíamos quemado a partir de nuestra actividad, sexo, altura y peso. Sin embargo, gracias a una nueva actualización, también podrá medir nuestro ritmo cardíaco y respiratorio.

La nueva actualización de Google Fit

En los últimos años se han popularizado los relojes inteligentes y pulseras capaces de monitorizar nuestras pulsaciones. Sin embargo, también existe la posibilidad de que midamos nuestro pulso con nuestro smartphone gracias a Google Fit.

La nueva funcionalidad de la app utiliza las cámaras de nuestro teléfono móvil. El proceso es muy sencillo. Si queremos medir nuestra frecuencia cardíaca, tan solo tendremos que colocar un dedo en la cámara trasera de nuestro smartphone. En cambio, si queremos medir nuestro ritmo respiratorio, deberemos encajar la cabeza y la parte superior de nuestro torso en la parte frontal y respirar con normalidad durante unos treinta segundos.

De este modo, gracias a la inteligencia artificial, la aplicación puede medir nuestras pulsaciones y los sutiles cambios de tonalidad que sufren nuestras yemas por la circulación sanguínea para calcular nuestros ritmos cardíacos y respiratorios.

Resultados de fiar

Estos registros pueden guardarse en la propia app para que los usuarios lleven un seguimiento temporal de sus pulsaciones, junto con la otra información sobre salud que la aplicación ya ofrecía. Además, para adaptar estas mediciones a las distintas condiciones del mundo real y al mayor número de personas posible, Google ha realizado varios estudios clínicos para obtener la máxima credibilidad.

Sin embargo, a pesar del trasfondo científico, la compañía de Mountain View advierte que estos datos no están diseñados para ser un diagnóstico médico o para evaluar posibles afecciones.

Tal y como señala en su propio blog, Google espera que la nueva funcionalidad pueda servir a sus usuarios para mejorar su bienestar diario y llevar un estilo de vida más saludable, pero, en caso de que tengamos alguna enfermedad o creamos que podemos sufrir el riesgo de sufrirla, deberemos acudir a un profesional médico que nos de un diagnóstico acorde a nuestro problema y seguir sus indicaciones.

La nueva actualización de Google Fit promete mejorar el servicio de esta aplicación. No obstante, de momento solo está disponible en el mercado anglosajón y en los móviles Pixel (diseñados y desarrollados por el propio Google).

No obstante, está previsto que esta nueva funcionalidad acabe estando disponible para los teléfonos Android que sean compatibles con Google Fit. La fecha, eso sí, se desconoce, así que, de momento, nos toca esperar.